Zona, obra de Teatro de La Fortaleza, es uno de esos tesoros que nos trae el Festival de Teatro a la capital; en primera porque al ser una compañía cienfueguera deviene un deleite encontrarse propuestas de otros rincones de nuestra geografía nacional, y en segundo orden, porque las historias que en Zona se entrelazan, son también electroshocks de realidad alimentados con la fuerza del teatro.
La Fortaleza fue fundada en el año 2003 por su director y dramaturgo Atilio Caballero, en las inmediaciones de la antigua “Ciudad nuclear” de Cienfuegos (CEN), un intento de central electronuclear en el período de los 80, y el lugar por excelencia del material dramatúrgico de la compañía. Imbricados por el lazo irrompible, Teatro de La Fortaleza y Ciudad nuclear son ambos espejos de su realidad. Así, Zona cumple con ese apego representativo del grupo hacia la comunidad del CEN.
Para Atilio Caballero, uno de los valores de la propuesta es el riguroso ejercicio de investigación: el suyo y el de sus actores; el resultado final es una obra participativa y también de representación. La puesta dispone en el escenario de once personas: cinco personajes y sus referentes reales. Alejandro, Luis, Airebis, Natalia y Oscar, los de “carne y hueso”, esperan sentados a la izquierda del escenario mientras ven cómo los actores, sus representantes, se mueven en constante estado de delirio. Se encuentran encerrados en una tienda de ropa reciclada y no pueden salir. Al parecer esperan porque un grupo de científicos o la policía quieren interrogarlos o “entrevistarlos”, debido a una supuesta fuga de uranio.
Diversos elementos componen el espacio de acción pero el más representativo son los tabloncillos de madera en los que cada personaje, con la intención de ser atendido por la audiencia, sube al pequeño estrado y comienza su monólogo. Caballero quiere lograr con estos tabloncillos dentro del escenario una relación directa con los Speakers' Corner o “Rincón del orador” ingleses del parque Hyde, un área donde cualquier orador puede hablar en público con total libertad temática y también ser interrumpidos por los asistentes, y eso es lo que persigue Zona.
Terminado el monólogo de los actores, cada ciudadano real de la Ciudad, tomada su experiencia de vida para la obra, tiene la oportunidad de interrumpir la secuencia lógica de la escena; de esta forma cuentan anécdotas o cantan; sus intervenciones son relatos vivos y Zona adquiere con estos un sentido hiperrealista, paradoja de toda ficción.
Ni Caballero ni sus actores saben lo que sus referentes harán en cada función. “Es todo un reto y una forma de experimentación de todo el equipo”, pronunció el director horas antes del estreno en el City Hall de la capitalina calle Ayestarán.
La puesta puede o no arrancar una sonrisa – en su sinopsis la describen como una obra con tonos de comedia-, sin embargo tiene profundos matices dramáticos al centrarse en una realidad cubana casi desconocida por las generaciones más jóvenes.
Zona, de Teatro de La Fortaleza (Cienfuegos). Presentaciones desde el martes 24 hasta el jueves 26, a las 6:00PM, en el City Hall situado en la avenida Ayestarán, Cerro.
BREVE HISTORIA DE LA CENTRAL ELECTRONUCLEAR (CEN)
En el año 1975 comenzaron los primeros estudios para la construcción de la Central Electronuclear de Cuba, que sería construida en la provincia de Cienfuegos, aparejada a esta también se valoraba la ubicación del nuevo núcleo poblacional donde residiría la masa de trabajadores que se dedicarían a la construcción y posteriormente a la explotación de esta industria. Para la construcción de este nuevo asentamiento poblacional se valoraron varias propuestas teniendo en cuenta que este tipo de industria debe estar alejada de las grandes poblaciones en un radio explosivo de 30 km2. Posteriormente en 1981 se comenzaron a entregar las primeras viviendas y desde los inicios de su construcción se le nombró Ciudad Nuclear porque a partir del átomo mineral radioactivo uranio- 235 se produciría la energía eléctrica que tanto hubiera contribuido al desarrollo económico de Cuba. (Tomado de Ecured)
Una importante cantidad de personal calificado, con estudios en el antiguo bloque socialista soviético, fueron a vivir a este proyecto que al final no logró su concreción. Las historias de muchos de ellos, tras la desilusión, es la savia que hoy alimenta cada propuesta de Teatro de La Fortaleza.
Publicado: 24 de octubre de 2017.
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
- Montañeses: una apuesta por lo atípico y natural / Por: Taissé Del Valle y Dailys Rodríguez
- Teatro Sur de Chile hace sentir con Inútiles la fuerza del teatro político / Por: Beatriz Albert Pino
- Participantes en Festival de Teatro se fueron a Cumanayagua para ver Montañeses / Por: Susana Méndez Muñoz
- "El teatro no tiene final, es un diálogo permanente". Entrevista a Jorge Enrique Caballero / Por: Taissé Del Valle valdés
- Universos para mirar (y aplaudir) / Por: Frank Padrón
- Revolucionar el teatro, expandir la escena / Por: Jennifer Milián
- Marianela Boán presentará estreno en Cuba en XVII Festival de Teatro de La Habana
- Escenario Habana / Por: Yuris Nórido
- “Welcome” al XVII Festival de Teatro de La Habana / Por: Ismael Francisco
- Iniciará el próximo 20 de octubre la fiesta del teatro en Cuba / Por: Beatriz Albert Pino
- Teatro-Sociedad-Resistencia: Regresa el Festival de Teatro de la Habana / Por: Taissé Del Valle Valdés
Deje un comentario