El XV Festival de Narración Oral Afropalabra 2022 se inició en la Casa de la Poesía, en la capital cubana, con una Moyubba a los narradores orales fallecidos.

Foto: Perfil de FB de Casa de la Poesía

Pudo disfrutarse de un interesante conversatorio y declamación sobre La poesía de Ifá, la significación del títere Anakiyé y también fue declamado el cuento Los Ibeyes y los caballos, todo con un elenco de primera línea entre los cultores del género que se aferra a las tradiciones más genuinas de nuestro acervo y orígenes.

Foto: Perfil de FB de Casa de la Poesía

Ventas de libros con temáticas religiosas, de títeres Anakiyé, confeccionados por el proyecto La muñeca Negra complementaron la jornada.

En el teatro Bertolt Brecht  se realizó la Gran Gala, en la que la danza a Elegguá y una para Yemayá y otra para Shangó fueron integradas con diversos cuentos que honraron a los ancestros y al patrimonio rumbero.

Foto: Perfil de FB de Casa de la Poesía

También hubo espacio para los pequeños de casa en el Parque Rumiñaui, de la calle Mercaderes, en La Habana Vieja, mediante Afropalabra infantil, con la participación de alumnos de varias escuelas primarias cercanas a esa institución, y la presencia de los narradores orales de la compañía La Familia, de Roberto Tomás.

Foto: Perfil de FB de Casa de la Poesía

Afropalabra, dedicado a la oralidad africana y su presencia en nuestra América, es otro de los eventos que se centra en la esencia misma del arte de la palabra viva. Y ésta se sustenta en los recursos expresivos propios del narrador, su palabra, la voz y los gestos en el espacio del cuento, que establece una relación única con el espectador y su imaginario.

Así, este enero volvió a privilegiarse con otro momento de encuentro con la palabra viva, expresión cultural de gran relevancia para la conservación de la memoria colectiva de los pueblos y homenaje a nuestras raíces.

Foto: Perfil de FB de Casa de la Poesía

Al habla con Mirta Portillo, directora general del evento

“Afropalabra es un sueño que se hizo realidad en el 2008. Pensamos que la oralidad afrocubana no puede morir y su continuidad debe garantizarse con eventos como este y otras iniciativas que puedan idearse en el transcurso del año”, expresó Mirta Portillo, directora general del evento recién concluido, que este año arribó a su XV edición.

“Esta edición fue mucho más que  presentaciones de narración oral. También hubo propuestas danzarías y musicales porque la oralidad está presente en todo. Los tambores hablan, el cuerpo habla, el teatro, la poesía, todo habla y defiende la riqueza de África y su diáspora.” declaró a nuestra publicación la funcionaria.

“Somos África, nunca lo dudes. Gran parte de lo que somos los cubanos tiene sus orígenes en el continente negro, y cada uno de nosotros tiene en su esencia en esas raíces. No podemos renegar de ellas, y evocarlas es como pagar la deuda con nuestros ancestros. Gracias a nuestros ascendientes africanos tenemos mucho de lo bueno que hoy Cuba exhibe en su riqueza musical, danzaria, pictórica, culinaria, artística en general. Numerosas tradiciones religiosas, familiares, culturales nos mantienen enlazados con África, a quien le rendimos tributo cada año”, añadió Portillo.

Señaló que “debido a las condiciones epidemiológicas y económicas del país  nuestro aniversario XV trataremos de hacerlo como amerita el próximo año.”

“El evento siempre está dedicado a la cuentera de La Habana Vieja, Vitalia Oviedo,  y en esta ocasión quisimos reconocer además al narrador  oral y director  teatral del grupo CeiBaobad Lucas Nápoles-Cárdenas y a la poeta Georgina Herrera Cárdenas, recientemente fallecidos.

En el tradicional festival  se han presentado artistas cubanos y foráneos de primera línea, cultivadores de las influencias africanas en la contemporaneidad. Este encuentro, con una de las más auténticas expresiones de la cultura popular tradicional, también reconoció la obra de toda la vida de varias personalidades del arte y la cultura por la preservación de la oralidad de raíces africanas y a fundadores de Afropalabra.