El Consejo Popular Vista Alegre, ubicado al sureste del municipio capitalino de 10 de octubre, se colmó de cultura y beneplácito cuando hizo escala allí, este sábado 24 de agosto, la ya acostumbrada expedición cultural que organiza y dirige el Ministerio de Cultura y sus dependencias, de conjunto con otras instituciones administrativas y del estado, en las comunidades.
Variedades escénicas, exposiciones, actividades infantiles, desfiles de comparsas, juegos, talleres, música, presentaciones de libros y más, lograron cambiar el día a los habitantes de la barriada y tornarlo pletórico de experiencias ricas en conocimiento y aprovechamiento del verano.
Inició temprano con un pasacalle protagonizado por la comparsa Los Dandis de Belén, organizados en esta ocasión por el Instituto Superior de Arte, ISA, Universidad de las Artes. Sus coloridos y vistosos trajes, a la usanza de señoriales tiempos de la época colonial y la ejecución de atractivas coreografías, inundaron las calles del lugar al compás de la conga cubana con tambores y cantos. Poco importó la intensidad del sol para “tirar un pasillo” y arrollar.
La actriz Clara González dejó de ser ella misma desde que interpretó el personaje de la profe Amalia en la serie Calendario, estuvo también presente en el barrio. Recitó poesía en invocación a la fantasía infantil, cantó canciones, además de realizar juegos lúdicos junto al payaso Rollo a quien da vida Carlos González, su padre en la vida real.
La compañía de marionetas Hilos Mágicos llevó al escenario del parque de la calle 24 y Dos Ríos –lugar donde se realizaron las actividades—, una galería de personajes de la literatura cubana para niños tales como Pelusín del Monte, de Dora Alonso y ese gatico tan feliz que la trovadora Teresita Fernández, legó al ideario infantil: Vinagrito; o las dotes rumberas de Pancho el rítmico, una marioneta que gustó a los pequeños.
Payasos del proyecto comunitario En busca de un sueño, deleitaron también a los infantes de casa.
El conocimiento de la memoria y la historia local se vieron multiplicados con la muestra de la pelota lanzada por Camilo Cienfuegos en el juego de béisbol de Los Barbudos, atesorada en el Museo Casa Natal que lleva su nombre. Famosa la anécdota que protagonizó este al llegar tarde al encuentro y ubicarlo en el equipo contrario a Fidel, “contra Fidel ni en juego”, diría el Héroe de Yaguajay. Se exhibieron también fotos de Camilo jugando pelota cuando era niño.
Igualmente, se mostró a la comunidad la exposición itinerante de caricatura Dale Like, que reúne 19 obras de humor gráfico aparecidas en las redes de los caricaturistas cubanos Ares, Adán Iglesias, Zardoyas, Moro, Abela, Lacoste, Laz y Osvald.
La tarde reservó un momento con José Martí, al presentarse el libro La Edad de Oro, editorial Gente Nueva, por la escritora de literatura infantil y editora, Olga Marta Pérez. La también Premio Nacional de Edición, recordó a los pequeños el significado y enseñanzas de varios de los cuentos y poemas –Meñique, El camarón encantado, Los zapaticos de Rosa, entre otros— escritos por el llamado Apóstol de la Independencia de Cuba en lo que inicialmente fue una revista, luego devenido libro capital de la literatura mundial.
La poesía y la trova también anclaron en Vista Alegre con la lectura de los poetas Nancy Morejón, Marilyn Bobes, Virgilio López Lemus y Sinecio Verdecia, además de los trovadores Pedro Beritan, Juan Carlos Pérez y Danilo Vásquez. Las voces líricas recordaron en poemas el tema del amor y el desamor, a grandes figuras de la cultura cubana como Rogelio Martínez Furé y Merceditas Valdés o héroes de la patria como Quintín Bandera, el general de las tres guerras de independencia.
Mientras, los acordes de las guitarras trovadorescas, hizo recordar a los mayores, antiguas y eternas canciones como Perla Marina, de Sindo Garay y, Fundar una esperanza, canción con texto de Bladimir Zamora, El Blado, tema musical de la muy gustada novela Hoy es siempre todavía.
La Compañía de Danzas Tradicionales JJ, dirigida por el bailarín y profesor Johannes García, prestigió la velada con bailes alegóricos de las religiones afrocubanas y sus deidades, revelando la maestría de sus integrantes. También se presentaron varias ruedas de casinos pertenecientes a las diferentes Casas de Cultura de la capital.
El Circo Nacional de Cuba estuvo presente con los malabares de Eduardo Rafael Picayo y el dúo acrobático integrado por Yanisleydi Rodríguez y Yaldrey Torres. De colofón, la Orquesta Original de Manzanillo y Pachy Naranjo, pusieron a bailar toda la comarca.
Fotos @Juan Carlos Borjas
Deje un comentario