Continuidad de una serie que inició hace trece años, son las obras de José Villa Soberón que integran la exposición La espiral eterna, abierta al público desde este jueves en la Galería Villa Manuela, muestra que constituye la primera de carácter personal que realiza el Premio Nacional de Artes Plásticas 2008 en esa institución perteneciente a la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

Trece son también las esculturas de pequeño a mediano formato que, pese al acero corten e inoxidable en que han sido realizadas, parecen flotar en la atmósfera que con acierto refuerzan las notas de la pieza homónima de Leo Brower que ambientan la sala.

Y aunque es un número generalmente asociado a experiencias negativas, la inagotable creatividad que demuestra Villa Soberón en sus variaciones de una figura no solo muy extendida en la naturaleza, sino también de añejo simbolismo, cambia de signo al mito reafirmándolo como un artista vital, en perpetuo ascenso.

De ello da fe además el hecho de que, fuera de estas piezas abstractas realizadas entre los años 2020 y 2021, en fecha reciente quedaron inauguradas también en la capital otras dos de sus esculturas concebidas para espacios públicos, su otra vertiente de trabajo: la de Eusebio Leal y la de Dante Alighieri.

Hasta finales de enero estará abierta al público La espiral eterna, exposición que contó con la curaduría del propio artista y a cuya inauguración en la tarde de este jueves asistió Norma Rodríguez Derivet, presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas.

Fotos: Juan Carlos Borjas 

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