La tercera villa fundada por los españoles en Cuba, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, se alista para efectuar el San Juan, uno de los festejos más tradicionales de esta añeja ciudad sureña.

También conocidos por carnavales, comenzarán este 22 de junio en una de las ciudades coloniales mejor conservadas de Cuba y América y se extenderán hasta el domingo.

De acuerdo con la radio local, para la celebración se habilitarán las plazas emblemáticas 500 aniversario y Tres Cruces, entre otros sitios como el poblado pesquero de Casilda.

Tradicionalmente amenizan estas fiestas las comparsas, carrozas y grupos musicales, tanto trinitarios como de otras partes del país.

Está previsto que participen cuatro comparsas, entre ellas Estrellas Trinitarias, Sensación Trinitaria y La Jardinera (infantil).

Asimismo, el público asistente a los festejos sanjuaneros podrá disfrutar del paseo de carrozas.

Una de las representaciones más atractivas de este evento cultural es la denominada Matanza de la culebra, la que, según los estudiosos, es una herencia de los negros congos, quienes trajeron consigo a Trinidad sus cantos y tradiciones.

Además del San Juan, en la tercera villa cubana tienen lugar la Fiesta de la Candelaria, de origen canario, celebrada por la población campesina del asentamiento de Condado, cada 2 de febrero, y la dedicada a San Blas (3 de febrero), en el poblado de Caracusey.

También la Fiesta de la Cruz de Mayo, en la comunidad de San Pedro de Palmarejo, asociada a una leyenda acerca de la fertilidad de la tierra.

Fundada con la presencia del Adelantado Diego Velázquez de Cuéllar, a principios de 1514, como Villa de la Santísima Trinidad es llamada por algunos historiadores y habitantes La Trinidad o Trinidad de Cuba.

En 1988 la Unesco inscribió en la Lista del Patrimonio Mundial al centro histórico de la ciudad junto al Valle de los Ingenios, zona donde prosperó en el siglo XIX la producción de azúcar impulsada por hacendados como los Iznaga, Borrell y Brunet.

El Carnaval o Fiesta de San Juan es considerada la festividad popular con mayor vigencia y la más esperada por los habitantes de Trinidad y los poblados cercanos.