Nosotros, los poetas del mundo, fieles al poder de la palabra, y convencidos que es también el poder de la paz y constructor de la esperanza, alzamos nuestras voces por Venezuela, la cual ha sido declarada una “amenaza” para la Seguridad Nacional de Estados Unidos por decreto ejecutivo del Presidente Barack Obama del 9 de marzo.

En contra de la acusadora, injusta, maliciosa, y en si misma amenazante palabra para Venezuela, nos oponemos, sabiendo que esa hermana república ha sido en los últimos 50 años, el factor de una práctica interna irrefutable, una solidaridad internacional eficaz, y el conductor de un equilibrio de poder en el continente y en el mundo, que no puede ser enemiga o amenaza para la nación norteamericana, a la que siempre ha tenido en gran estima y respeto como heredera histórica de Abraham Lincoln, Walt Whitman y Martin Luther King.

Es evidente que la única amenaza que un pais como Venezuela puede representar para un gobierno que ha  mostrado su capacidad para destrir naciones y personas, es de tipo moral; la amenaza de que un país del sur pueda ser digno, libre e independiente; la amenaza de que un país del sur no permita ser forzado por la primera potencia del mundo; la amenaza de que un país del sur se esfuerce por cumplir con los principios constitucionales, los derechos humanos y la coexistencia pacífica, guiado infaliblemente por sus propias leyes soberanas; la amenaza de que un país del sur, inspirado por su heroica historia esté dispuesto a ser dueño de su propio destino; la amenaza de ser un ejemplo de rebeldía para los oprimidos de América Latina y de otras partes.

Nosotros, los poetas del mundo, alzamos nuestras voces a favor del respeto a la integridad territorial, económica, política y social de Venezuela, que se ha convertido en blanco de un posible ataque  si damos crédito a las alarmantes, desproporcionadas e increibles palabras del presidente Obama.

A la palabra que califica a Venezuela como una “amenaza”, y junto al pueblo venezolano, que hoy se levanta ante el tamborileo imperial, oponemos las palabras “paz”, “respeto”, “coexistencia” y “humanidad”; y pedimos al gobierno de los Estados Unidos que derogue el decreto del 9 de marzo en aras del equilibrio mundial.

Venezuela no es una amenaza para los Estados Unidos sino una esperanza para los pueblos humillados del mundo.

Los que se quieran adherir a la declaración del Moviemiento Poético Mundial, lo pueden hacer a través del correo festivaldepoesiademedellin@gmail.com