Desde este primero de diciembre, Guantánamo festeja por decimonovena ocasión el otorgamiento de su título de villa, con la celebración, hasta el día cuatro, de la Fiesta a la Guantanamera.

El ciento cuarenta y cuatro aniversario de esta efeméride histórica para la ciudad del Guaso, es la principal dedicatoria del evento, que esta vez también se dedica a conmemorar los doscientos diez años de la independencia de Haití y los veinte de fundado el Ballet Folklórico Babul, así como a homenajear la trayectoria artística del cantautor tradicional Eliades Ochoa, uno de los más genuinos cantautores cubanos, cultor y defensor de los géneros más tradicionales de nuestra música popular.

Un amplio espectro de manifestaciones artísticas está representado en los múltiples espacios de la programación, que organiza el sistema institucional de la cultura en la provincia más oriental.

Trova tradicional, changüí, expresiones danzarias folklóricas, exposiciones de artes plásticas, expo-venta de libros, ferias de artesanía y gastronomía popular, presentaciones de teatro y conciertos de música bailable, enriquecen los disímiles escenarios citadinos preparados para la ocasión. A la par, durante estas jornadas se desarrollará el XIX Simposio del Patrimonio de los Pueblos del Caribe, además de talleres, conferencias magistrales, coloquios, entre otros encuentros de pensamiento y confrontación teórica bajo el tema central: América Latina y el Caribe, cultura de resistencia.

Invitados de alto reconocimiento nacional anuncian su presencia para prestigiar la fiesta de este 2014, entre ellos el Doctor Carlos Yoga Ramírez, Especialista e Investigador de la Casa del Caribe; el Arquitecto Omar López, Director de la Oficina del Conservador de la ciudad de Santiago de Cuba; José Luis Estrada Betancourt, Jefe de la Redacción Cultural del Diario Juventud Rebelde; así como artistas provenientes de México, Brasil y Noruega, que convergerán con estudiosos, especialistas y el talento artístico del patio.

La Fiesta…, que ya se acerca a sus primeros veinte capítulos, se ha erigido, desde su pedestal de evento más ampliamente abarcador de la cultura guantanamera, como predio de confluencia de las más arraigadas manifestaciones artístico-culturales que enriquecen el acervo local.