Como aquella Arcadia de la antigua Grecia, donde la felicidad, la tranquilidad, la sencillez, la paz y el ejercicio de la música, el teatro y la poesía, se unían con la naturaleza en una relación única e inigualable, se yergue hoy en pleno corazón del Vedado capitalino la Casa del ALBA Cultural, una institución cuyo objeto social es el desarrollo de una programación dirigida a propiciar un amplio y gratuito acceso de la población a presentaciones artísticas de reconocida calidad, que potencien su crecimiento cultural y espiritual.

A tono con la política trazada por el Ministerio de Cultura con el objetivo de reforzar la programación cultural en la etapa estival, donde cientos de miles de cubanos disfrutan de vacaciones, la Casa del Alba se propuso un ambicioso programa que incluyó a gran parte de las manifestaciones del arte, y dirigido a un amplio sector de la población.

Este año la programación del verano coincidió con el aniversario 91 del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y para festejar este importante onomástico, el primero sin la presencia física de Fidel, la Casa se propuso una jornada de homenaje del 8 al 13 de agosto, cuyo preludio fue la apertura de la exposición de fotografías: Fidel, retrato íntimo, de la autoría de Alex Castro, y descrita como inusual, pues inmortaliza al líder histórico de la Revolución Cubana fuera de sus habituales escenarios políticos. Esta expo, que se mantiene aún abierta, se ha beneficiado con la visita de un numeroso público.

Son dignas de mencionar, de igual modo dentro de la dedicatoria por el natalicio de Fidel, el concierto de las Cantorías Infantiles; los espacios Tarde de Tango y En Confluencia, conducidos por Rosalía Arnáez y Eduardo Martín, respectivamente, y la presentación del libro El primer fidelista…

Muy solicitadas y concurridas fueron aquellas acciones previstas para los más pequeños de casa. Algo más de veinte presentaciones fueron realizadas por grupos de teatro, danza y música, entre los que sobresalen las compañías Sueños para contar, Yomay Danza y Moda Idolka; los grupos de teatro PalabrAbierta, La Tintalla, Pino Verde, La Palabra, Chichiricú y Pececitos del Este; el Proyecto Comunitario Atrapa Sueños, y los grupos musicales 3men2chy y Romance.

Vale destacar que como subsede de la Primera Jornada Habana Titiritera  —en esta ocasión dedicada a toda la familia— la Casa se vio favorecida con varias funciones, dirigidas especialmente a los niños, quienes pudieron disfrutar de las obras Los dos ruiseñores, por el grupo Escambray y El príncipe de los colibríes, por el grupo Titirivida.

Los conciertos de fin de semana, previstos con artistas cubanos de excelencia, convocaron de igual modo un numeroso público. Se distinguieron los protagonizados por Tony Ávila, Gerardo Alfonso, Reinier Mariño, Mauricio Figueiral, Polito Ibáñez, Rui López-Nussa y La Academia, Marta Campos, Heidi Igualada y Annie Garcés, por solo dar fe de algunos.

Por si fuera poco, la Casa se propuso y realizó un taller de fotografía, un concierto Por la No Violencia en celebración del Día Mundial de la Población, con invitados de la talla de Vania Borges, Idania Valdés, Michel Herrera y Brenda Navarrete, entre otros; varias presentaciones de libros producidos por la Casa Editorial Verde Olivo, y de teatro a cargo del grupo Buscón; así como fue subsede del Festival Mundial de Poesía Itinerante "Nuestra América", donde leyeron reconocidos poetas del patio como Edel Morales, Carlos Augusto Alfonso y Basilia Papastamatíu, junto a otros procedentes de  Estados Unidos, Chile y Colombia.

Este año, en palabras de Betsy Rojo, directora de la Casa, se produjo un incremento del talento artístico de primer nivel que allí se presentó, asimismo de las actividades concebidas para los niños y de las acciones de promoción, lo que hizo posible duplicar la participación del público.

Son retos de la institución para el próximo año, aseguró Rojo, trabajar en función de ampliar las propuestas para los jóvenes, e incrementar los llamados talleres de verano.

Fundada en diciembre del año 2009, la Casa del Alba Cultural de La Habana es la expresión material de un sueño del presidente bolivariano Hugo Rafael Chávez Frías, de crear en cada uno de los países miembros de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) instituciones similares, destinadas a «enriquecer la vida social y cultural y a la vez favorecer la expresión y desarrollo de las ideas y la creación artística y literaria de sus pueblos».

Como aquella Arcadia de la antigua Grecia, cantada y descrita, además, por diversos poetas y artistas del  Renacimiento y el Romanticismo, la Casa del Alba es un regalo del «mejor amigo que ha tenido el pueblo cubano», en pleno corazón del Vedado capitalino.

(Publicado el 29 de agosto de 2017)