¿Qué hacer para garantizar que dentro del modelo de prensa cubana el humorismo tenga un espacio mayor? Es la pregunta que a diario se hacen los profesionales relacionados con esta temática, pues como afirmó Osvaldo Doimeadiós, Premio Nacional del Humor, «ningún proyecto de país puede dejar fuera el humor».
Sin embargo, este medio de expresión no tiene una fuerte presencia en nuestros medios de comunicación. «Lo primero que se elimina cuando hace falta espacio es la página de humor gráfico», dijo Jorge Alberto Piñero, JAPE, al intervenir en el Primer Taller Prensa, Humor e Identidad, que durante dos días sesionó en la capital cubana y reunió a caricaturistas, actores, e investigadores de todo el país.
Jape, como se le conoce a este humorista que cada domingo publica en Juventud Rebelde, en la página del dedeté, está convencido de que una de las funciones más importantes del humor es satirizar para hacer reflexionar.
«El humor tiene la misión de parecerse a los días que vivimos. Tiene que ser cada día un rasguño en la doble moral. No le hace daño a nadie y sigue siendo un vehículo socializador», ratificó Doimeadiós.
¿Por qué entonces no le dan el lugar que merece?, preguntaron los participantes en la cita, quienes coincidieron en la necesidad de rescatarlo en el periodismo y tomarlo como lenguaje.
En la prensa escrita no hay prácticamente espacio para los escritores costumbristas, que tienen que estar enamorados y, al mismo tiempo, disgustados con su entorno, subrayó la escritora Laidi Fernández de Juan, al intervenir en el panel de cierre del evento.
En la radio, aseveró Caridad Martínez, directora radial, ha desaparecido prácticamente; y en la televisión, salvo Vivir del cuento, se han perdido los espacios humorísticos, destacó Magda González Grau, reconocida realizadora audiovisual.
«Tenemos que recuperar el humor en la televisión cubana para que los públicos al verse identificados reflexionen sobre lo que son y lo que deberían ser», señaló Magda. En su intervención la prestigiosa realizadora recordó la presencia que en la televisión tuvo el humor en etapas anteriores (Detrás de la fachada, San Nicolás del Peladero, Jura decir la verdad, Punto G, Deja que yo te cuente, Los amigos de Pepito), y elogió el trabajo del equipo de Vivir del cuento, que lleva diez años en pantalla.
«Para hacer humor crítico hay que estar preparados políticamente, como afirmó en este mismo taller Adán Iglesias, y el colectivo de Vivir del cuento lo está. Cada vez que sale al aire el programa nos vemos representados de alguna manera», enfatizó.
Hay que seguir insistiendo y no renunciar al empeño de mover el pensamiento. Estar prestos para todas las batallas y dialogar, como recomendó Ignacio Hernández, director del programa Vivir del cuento, en la cita. El reto es generar proyectos y presentarlos.
«Por mucho tiempo hemos tenido prejuicios con el humorismo y con el espacio que debería tener en nuestros medios. Para garantizar el éxito de la refundación de un nuevo modelo de prensa, el humor debe tener un papel más protagónico en nuestras agendas», afirmó Ricardo Ronquillo, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec).
SIN RENUNCIAR AL EMPEÑO DE MOVER EL PENSAMIENTO
El encuentro en el Instituto Internacional del Periodismo abrió con una conferencia de Adán Iglesias, director del dedeté, acerca del medio siglo de vida de esta publicación, del periódico Juventud Rebelde. Iglesias hizo un recuento de lo acontecido durante ese período y se refirió a los retos y desafíos a los que a diario se enfrentan los humoristas gráficos cubanos.
Acerca del desarrollo del humorismo gráfico en el país, desde sus inicios hasta la actualidad habló Jorge Alberto Piñero (JAPE), mientras que el caricaturista y profesor brasileño Dorinho Bastos ofreció detalles de su experiencia en la prensa actual de su país.
Enriquecedoras resultaron, igualmente, las conferencias impartidas, en la segunda jornada de trabajo, por la escritora Laidi Fernández de Juan (La Habana en dos tiempos. De Jorge Mañach a Eladio Secades) y Enrique Amador Quiñones (Kike), director del Centro Promotor del Humor, (Humor Cubano Contemporáneo. La sátira social).
Auspiciado por el Centro Promotor del Humor, el Instituto Internacional de Periodismo José Martí y el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, el Taller Prensa, Humor e Identidad, se realizó en recordación de los 150 años de los sucesos del Teatro Villanueva, los 25 del Centro Promotor del Humor y los 50 del Suplemento humorístico dedeté.
En el contexto del mismo se presentó la Colección Tablas Alarcos a cargo de Omar Valiño. También quedó inaugurada la exposición Los tres costumbristas, que recoge una selección del quehacer de Manuel Hernández, Alfredo Martinera y Lázaro Miranda (Laz), reconocidos caricaturistas.
Otro de los momentos más importantes fue la presentación, en horas de la noche del lunes, de un espectáculo humorístico en la Sala Adolfo Llauradó. La celebración de este encuentro, que en lo adelante se hará todos los años, forma parte del empeño de hacer un periodismo más cercano a la idiosincrasia del cubano. También del sueño de crear en el futuro la escuela del humor cubano.
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