Como hace apenas dos años, cuando una multitud fue a rendir tributo al líder histórico de la revolución cubana, este jueves, no más abrió sus puertas el Memorial José Martí, gente común y también turistas arribaron al emblemático sitio para reencontrarse con las imágenes tremendamente humanas y fieles a la fisonomía de Fidel, salidas del pincel de Carlos Arístides.

Casi todos, sobre todo jóvenes que tal vez no llegaron a conocerle personalmente, como el propio artista de apenas 22 años, cedieron al deseo de fotografiarse junto al machetero, al deportista, al hombre que reposa tras un chapuzón; integrándolo al grupo, tal como lo hizo toda la vida con su pueblo el Comandante en Jefe.

Devolvérnoslo así: íntimo y próximo; revelado en las diferentes expresiones del cubano sencillo que puede ser de una vez pelotero, hombre de mar, cortador de caña y amigo de brindar con sus semejantes, fue el propósito de Carlos Arístides al abordar en su obra a una de las figuras históricas más representadas por creadores de distintas generaciones, expresiones, estilos y nacionalidades.

De ahí que se centrara fundamentalmente en la mirada de Fidel, reto artístico que, resuelto de forma admirable, dota a estos retratos de un gran realismo y una fuerza tremenda.

Según contó a el Periódico Cubarte el autor de los 9 óleos y la escultura que reproduce las manos del líder, dichas obras forman parte de una serie que comenzó en 2016, justo tras el deceso del Comandante en Jefe, a la que se suman otros tres retratos y varias piezas tridimensionales no figurativas.

En sus proyectos inmediatos, nos dijo, aparecen el de continuar trabajando aspectos de nuestra identidad nacional, como la música, con imágenes de algunas de sus figuras más representativas, entre ellas Leo Brower y Chucho Valdés. También espera, para 2019, dedicar parte de su obra al medio milenio de la fundación de La Habana, ciudad en la que nació.

Graduado de la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro en 2015, Carlos Arístides Medina Maceira realizó un año más tarde una exposición personal en el pinareño Museo Provincial de Consolación del Sur. Asimismo, ha participado en varias muestras colectivas en La Habana e Italia; y obtenido premios en el XIII Salón de Mayo (2013) y en la Bienal de la Cerámica (2016).

Inaugurada el pasado miércoles, Miradas estará abierta al público en el Memorial José Martí hasta el 21 de diciembre próximo.