Los estudios culturales hoy están basados en metodologías donde lo interpretativo y lo valorativo coexisten de manera armónica para brindar un resultado distinto a los tradicionales enfoques; pues no se considera a la cultura solo desde las expresiones de la alta cultura, sino que se tienen en cuenta todas las diversas maneras de producción cultural en vínculos con otras manifestaciones y con las estructuras histórico-sociales. En este orden se destacan las investigaciones sobre los fundamentos culturales que conforman y validan los procesos de participación ciudadana en los proyectos comunitarios. Desde ese entorno se tienen en cuenta las bases epistemológicas de la lógica cualitativa y un enfoque metodológico sistémico que contiene una construcción histórica más cercana a la vida cotidiana de los actores sociales y sus imaginarios.

En diversos estudios culturales ya sea desde el campo de la Sociología o de la Antropología es casi una tendencia tratar de enjuiciar la relación de los elementos sociales, psicológicos y culturales con la participación comunitaria. Su limitante fundamental está en la ausencia de un enfoque holístico para el análisis de un fenómeno que integra en su dinámica todos los elementos del contexto. A través de la nueva mirada integradora se inscribe el libro del Doctor en Ciencias sobre Arte, Avelino Víctor Couceiro Rodríguez, titulado Hacia una antropología urbana en Cuba, editado y publicado por la Fundación Fernando Ortiz desde el 2009, pero con una vigencia latente.

Con el atinado prólogo del Dr. Jesús Guanche quien destacó la pertinencia del texto de Couceiro Rodríguez desde el valor del mismo contexto del período especial, pues se destaca el protagonismo de las comunidades en su acción cultural y la necesidad consecuente del trabajo comunitario con una promoción en bases científicas, a partir del nuevo Sistemas de Programas y Proyectos Culturales asumido por el Ministerio de Cultura para solucionar problemas locales. (1)

El volumen de Avelino Víctor Couceiro Rodríguez tiene un valor teórico y metodológico, pues el autor nos define a la antropología urbana como una antropología de ciudad, en la que los espacios adquieren su propia personalidad como entes vivos y dinámicos en toda su complejidad integral. (2)

“Una antropología de ciudad” que privilegia también la confluencia de los espacios urbanos, para advertir y diseñar estrategias en que las propias comunidades sean las protagonistas en la solución de sus problemas, en vínculo interdisciplinario con otras disciplinas; y donde sus resultados le trazaron el camino a Avelino Couceiro Rodríguez para otro texto especializado sobre trabajo comunitario.

El caudal analítico-metodológico que brinda Couceiro Rodríguez al lector se sustenta en el análisis crítico de la bibliografía especializada que emplea y pone a la luz los métodos empíricos de: historias de vida, la observación antropológica, la comparación, el análisis de las dimensiones diacrónica y sincrónica, la observación participante y las entrevistas grupales.

Este acucioso  investigador de manera coherente define como un “antropólogo urbano debe ser protagonista en la formulación, ejecución y evaluación de políticas encaminadas al ordenamiento del territorio, la participación ciudadana en los procesos administrativos de la ciudad, el mejoramiento de las condiciones de vida de los más pobres, la justicia social contra la marginación y la promoción de un positivo reconocimiento e la diversidad étnica, cultural y social. El estudio de la ciudad ha de ser interdisciplinario para entender y estructurar los diferentes aspectos étnicos, haciendo comprensible determinada realidad urbana”. (3)

Con un lenguaje ameno que logra atrapar la atención y la motivación de los que disfrutamos la lectura del material, Couceiro Rodríguez le explica al lector como la ciudad es un campo privilegiado como objeto de estudio pues a través de su universo se ofrecen diversas temáticas de trabajo desde la ciencia, como por ejemplo: tribus urbanas; el sector informal de la economía urbana; cultura de empresa y de la industria; la ley y el orden; violencia urbana; criminalística; territorios de miedo en la ciudad; clases sociales; estilos de vida; minorías en la ciudad (inmigrantes, desplazados, negros, indígenas); construcción de identidad e inserción; religión en la ciudad; prácticas religiosas; la iglesia; redes de solidaridad; papeles de géneros; territorialidad; espacios; definición de lugares; espacios públicos y privados; construcción de la ciudad; barrio; diseño, ejecución y evaluación de proyectos sociales urbanos en áreas como salud, educación, vivienda, participación comunitaria, mejoramiento del entorno, medio ambiente, drogadicción, familia, derechos humanos, los militares, las discapacidades, grupos sociales vulnerables como: prostitutas, recuperadores de desechos, indigentes, delincuentes, grupos generacionales también vulnerables como: niños, jóvenes y ancianos; intercambio y redes de intercambio, la familia en la ciudad (cómo  es su filiación, parentesco, residencia); el niño en la ciudad (cómo la construye y cómo se identifica con ella); producción y reproducción de sistemas culturales; recuperación de la memoria colectiva, etnografía de los lugares y de los no lugares urbanos (centro comercial, burdel, bar, plaza mayor, estación del metro, transporte público, iglesias, parques, playa, etcétera); el folclore urbano, el diseño de políticas sociales y culturales, entre otras. 

Desde un abordaje novedoso en su instrumental teórico y metodológico para los estudios del trabajo comunitario, se puede adecuar esta propuesta de Couceiro Rodríguez a todas las comunidades urbanas del país, y es además de interés para las no urbanas en su interrelación tanto diacrónica como sincrónica.

 El Doctor Avelino Couceiro Rodríguez nos fundamenta los aportes prácticos de su texto a partir de la implementación de:

Medidas y planes han derivado de este texto para la formación de futuros profesionales de la cultura y del trabajo social y comunitario en cualquier sector, la preparación científica de los promotores en su sentido más abarcador, incluidos los medios de comunicación masiva en su función educativa y, en general, todos aquellos que generan imágenes, para prevenir y restaurar el patrimonio ya deteriorado, con el protagonismo de la comunidad bajo los auspicios de expertos calificados para cada caso.

Su novedad científica radica, por tanto, en el estudio y readecuación del instrumental científico propio de la Antropología Urbana con un alcance sistémico e integral que distinguiría el caso cubano a partir de todos los antecedentes posibles, y de este estudio de caso en comunidades metropolitanas por excelencia dentro del contexto cubano, lo cual, por supuesto ha de servir como experiencia para el trabajo comunitario en el resto de la capital  y de nuestras ciudades, al extenderse casuísticamente a todas y cada una de ellas, con valor metodológico (además) en su impacto y retroalimentación con otras comunidades urbanas y no urbanas, y con otras áreas científicas y culturales en general. (4)

Hacia una antropología urbana, es un libro medular para el análisis del devenir histórico en los estudios sobre comunidades, desde las variables de integración-diferenciación entre mismidad, otredad y alteridad. Una antropología de ciudad que destaca el espacio urbano en un sentido sistémico, pero que aborda la relación dialógica y dialéctica entre lo no urbano en lo urbano y lo urbano en lo no urbano, y la interacción entre ellos. Se analizan la polémica entre la modernidad y la postmodernidad a través de los avatares y derroteros de ambas épocas históricas y sus escuelas, así como sus aportes y limitaciones.

Se tienen en cuenta los abordajes del multiculturalismo como enfoque o tratamiento de la diversidad y desde el beneficio de la polisemia del concepto, el cual potencia y oculta significados. Destaca el multiculturalismo desde el imaginario de un enfoque teórico-político que contiene la diversidad y como esta se inserta en el sistema de dominación y sus prácticas culturales conexas. No deja de destacar los suburbios dentro de lo urbano y las dinámicas de las migraciones como movilizaciones colectivas.

El Doctor Avelino Couceiro Rodríguez analiza las distinciones entre sentido de pertenencia y sentimiento de pertenencia, las maneras por las que atraviesan en los actores sociales el imaginario del mirarse y moverse desde una cotidianeidad concreta donde los problemas de convivencia son cardinales para una antropología urbana y las encrucijadas de las divisiones político-administrativas, así como todos los mundos alternativos.

En la medida que recorremos el texto nos sentimos representados desde una u otra mirada en la construcción de esa antropología de ciudad que nos regala Avelino Víctor Couceiro Rodríguez. Es un ejemplo antropológico definidor desde los referentes metodológicos sistémicos que emplea para tratar el universo de los imaginarios como conformación histórico-cultural con la auténtica capacidad de la creación en su sentido más pleno. Además Hacia una Antropología Urbana en Cuba está a tono con los corrimientos de su tiempo y nos da luces para sentir de cerca los itinerarios de la emancipación y dignificación humanas a través de la deconstrucción de esteriotipos y dogmas establecidos. Esta reseña es una invitación a los lectores para que se motiven por acceder a este libro,  que de seguro les será una experiencia gratificante y necesaria.

Notas

(1) Jesús Guanche: “Prólogo”, en Avelino Víctor Couceiro Rodríguez: Hacia una antropología urbana en Cuba, Fundación Fernando Ortiz. La Habana, 2009, p. 15.

(2) Avelino Víctor Couceiro Rodríguez: Hacia una antropología urbana en Cuba, Fundación Fernando Ortiz. La Habana, 2009, p. 17.

(3) Avelino Víctor Couceiro Rodríguez: Ob. Cit., p. 27.

(4) Avelino Víctor Couceiro Rodríguez: Ob. Cit., pp. 29 y 30.