El circo contra Cuba sigue creciendo. No importan la pandemia de la COVID-19, las miles de muertes en el mundo, ni el ejemplo de solidaridad de este pueblo de heroicidades y amor. Ciertos personajes dedican sus vidas a la mentira y un parloteo en el que han expresado hasta el deseo de muerte para quienes vivimos aquí, lo cual convertirían en una especie de bandera para difamar sobre el sistema de Salud en el país y una supuesta incapacidad para vencer las dificultades.

La maquinaria propagandística contra este archipiélago aprovecha cualquier elemento para alimentar su deseo de bulla, con empleo del “humor”, las exageraciones y la tergiversación, que tienen como escenario principal las redes sociales.

Todo forma parte de una estrategia, con líneas muy definidas, en las cuales tienen diversidad: shows con aspirantes a actores, una supuesta ayuda humanitaria, irrisorios movimientos por el cambio, alguien que a pesar de su fingida ecuanimidad podría llegar hasta la locura de autoproclamarse en cualquier cargo desde el exterior…

Realizan, además, un intento de revisión crítica de la historia reciente del país, cualquier decreto o ley es mirada con una lupa tergiversadora, como también trabajos periodísticos, fragmentos de intervenciones, suspenden cuentas en twitter… Tratan de atraer a escritores y otros creadores jóvenes. Todo eso unido a un bloqueo económico, comercial y financiero, que es muy real.

Detrás hay dinero, mucho dinero, plataformas comunicacionales y un grupo considerable de títeres que se mueven al ritmo de los billetes y otros que lo hacen como atraídos por un imán que les resulta atractivo desde la risa. Pululan los memes, variaciones de canciones, los chistes y las ofensas para afectar las imágenes de quienes amamos y defendemos nuestro derecho a seguir en el camino de la dignidad y los sueños, incluidos artistas, periodistas y dirigentes políticos.

A eso se suman acciones para convertir en “personalidades” a quienes disparan veneno desde el otro lado, a los cuales otorgan premios y presentan en diversos medios como lo más excelso, aunque nunca antes hayan demostrado talento para sus aspiraciones profesionales, lo cual han conseguido únicamente como parte de esta novela enorme que intentan escribir desde fuera.

Pero es tanta la desvergüenza que entre ellos mismos hay pelea y una competencia con insultos para presumir quienes utilizan mejor los dólares recibidos para incidir en Cuba. Así en esa fauna es normal que algunos revelen lo que todos sabemos: La mayor parte de ese dinero lo utilizan en beneficios personales y repiten lo que otros le dictan. No les importa, por ejemplo, el atentado a la embajada cubana en Washington, los más de 100 mil fallecidos por coronavirus en Estados Unidos, el racismo y los asesinatos allá. No, para ellos parece insignificante.

Por otra parte, atribuyen a la suerte la efectividad de Cuba en el enfrentamiento a la COVID-19. Definitivamente deben ser un chiste también las palabras de que ese resultado “es la primera cosa buena que le pasa al país desde que Obama vino de visita, y antes de eso, habría que remontarse a la última medalla de oro olímpica del voleibol femenino, hace veinte años”.

¿En serio? ¿Alguien puede creer eso?  Prefiero pensar que no. En la lucha contra la COVID-19 es indudable el aporte de todos, incluidos nuestros profesionales de la Salud aquí y en otras naciones, miles de personas en centros de aislamiento, un gobierno con su presidente al frente que ha impulsado alternativas para contribuir al bienestar del pueblo y mantener la vitalidad. Trabajadores de empresas, artistas, maestros, padres, miles de mujeres y hombres, entre ellos muchos jóvenes, que impulsan iniciativas para que la luz se mantenga en esta etapa difícil. Todavía no se ha vencido totalmente la pandemia. Resulta vital el esfuerzo de cada uno como una familia enorme.

Mencionar la visita de Obama como lo mejor para el país en los últimos años es peor. Son muchos los pasos que damos en esta nación, a pesar del bloqueo y otras acciones desde Estados Unidos. El triunfo de las Espectaculares Morenas del Caribe en Sidney 2000 siempre estará en nuestras mentes, como también los éxitos más recientes de otros deportistas con medallas en olimpiadas, mundiales y juegos panamericanos. Ahí están, por ejemplo, Mijaín López, los triunfos del boxeo, el atletismo, la lucha, el judo, Omara Durán con cinco títulos en Juegos Paralímpicos.…

¿Cuáles son las culpas de Cuba para estar siempre en el blanco de tantas patrañas? ¿En verdad es malo que las personas tengan acceso gratis a la Salud y la Educación? ¿Es mala la solidaridad, la ayuda entre los pueblos? ¿Es malo por ejemplo que miles de hijos de esta nación brinden su ayuda en diferentes partes del mundo curando a las personas? Claro que no, pero hay quienes prefieren cerrar los ojos ante eso, e incluso tratar de mostrarlo en negro.

¿Por qué no piden la eliminación del bloqueo, principal freno para el desarrollo aquí? Duele el ejemplo de libertad y decoro de la Revolución cubana y su pueblo. Las constantes amenazas y hechos de EEUU contra este país constituyen también un negocio para muchos.

Los shows, las mentiras, los memes y los inventos tal vez hasta aumenten en los próximos meses. Lo más importante será que continuemos avanzando en ese contexto. Depende de nosotros mismos seguir construyendo la Cuba que soñamos, con inteligencia y fidelidad a los principios, seguros de nuestra fuerza como pueblo.

https://m.youtube.com/watch?v=LJRC7rePTv4&t=84s