“(…) Tu cadáver pequeño de Capitán valiente ha extendido en lo inmenso su metálica forma”. Comandante Ernesto Che Guevara


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Si existe alguien con méritos y cualidades extraordinarias que ha pasado a engrosar desde hace algunas décadas el glorioso listado de Héroes y Mártires de la Patria y de combatientes Internacionalistas --durante y después del Triunfo de la Revolución--, hay que mencionar a Eliseo Reyes, el Capitán San Luis/Rolando, en la guerrilla del Che.

Siendo casi un niño participó en la lucha contra el tirano Batista; desde ese entonces le acompañaron, sucesivamente, infinidad de tareas revolucionarias las que supo responder con innegable responsabilidad, al igual que otras que supo cumplir con sumo valor, derivadas del pensamiento internacionalista de Fidel y del Che.

Eliseo Reyes nace el 27 de abril de 1940 en el seno de una familia humilde campesina, en una finca de un barrio rural conocido con el nombre de Chamarreta –municipio San Luis, provincia de Santiago de Cuba.

Su infancia se desarrolla con una serie de restricciones económicas, no obstante siempre contar con el apoyo de su inmensa familia (padres y once hermanos), por lo que desde muy pequeño tuvo que trabajar y esforzarse para poder vencer sus estudios.

Así transcurre su adolescencia hasta que comienzan las acciones guerrilleras en la Sierra Maestra, a las que se integra toda su familia. Y es así cómo el joven campesino decide, con tan sólo 16 años de edad, en un combatiente más en agosto de 1957.

Al producirse el desembarco del yate Granma, en diciembre de 1956, ya Eliseo y sus hermanos integraban una célula del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, por lo que a principios de agosto de 1957 todos se internan en la Sierra Maestra junto a un grupo de 50 campesinos.

La ruta que emprenden los conduce al campamento de Ernesto Che Guevara, en las inmediaciones de la zona de El Hombrito, quien al verlo casi un niño duda de que pudiera resistir los rigores de la vida en campaña. No obstante, triunfa la seriedad y perseverancia del niño-adolescente, y pasa a formar parte de la legendaria Columna de quien llegase a ser años después conocido universalmente como El Guerrillero Heroico.

Eliseo Reyes se convierte en un soldado de la vanguardia. Sus compañeros de armas lo bautizan con el nombre de su terruño natal y, a partir de ese momento, es conocido por todos como San Luis. Contaba en aquel entonces con 17 años de edad. 

Es miembro de la Columna Invasora No. 8 Ciro Redondo comandada por el Che para operar en la antigua provincia de Las Villas, y en la Campaña de Las Villas sobre por su heroísmo y temeridad, a finales de 1958, hasta sorprenderle el triunfo revolucionario de Enero de 1959, ya con los grados de capitán.

Tras el triunfo revolucionario el Capitán San Luis asume distintas responsabilidades como las de jefe militar de la fortaleza e La Cabaña; tareas en la lucha contra el enemigo invasor en abril de 1961; lucha contra bandidos, entre otras. Fue fundador del Ministerio del Interior, del cual fue su delegado en la provincia de Pinar del Río, y miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

En julio de 1966 fue seleccionado para formar parte del grupo de combatientes internacionalistas. Marcha junto al Che hacia Bolivia formando parte de la guerrilla internacionalista, esta vez con el nombre de Rolando.

Eliseo Reyes San Luis/Rolando, cae heroicamente en combate el 25 de abril de 1967. Contaba tan sólo 27 años de edad y una existencia vivida para la posteridad histórica y revolucionaria.

El día de su caída en combate, el Che escribió en su Diario de Campaña (1):

“(…) Al producirse un alto mandé a Urbano para que ordenara la retirada, pero vino con la noticia de que Rolando estaba herido. Lo trajeron al poco rato ya exangüe y murió cuando se empezaba a pasarle plasma. Un balazo le había partido el fémur y todo el paquete vasculo-nervioso se fue en sangre antes de poder actuar. Hemos perdido el mejor hombre de la guerrilla y, naturalmente, uno de sus pilares, compañero mío desde que, siendo casi un niño, fue mensajero de la Columna 4, hasta la invasión y esta nueva aventura revolucionaria; de su muerte oscurasolo cabe decir, para un hipotético futuro que pudiera cristalizar: Tu cadáver pequeño de Capitán valiente ha extendido en lo inmenso su metálica forma”.

(1) Diario de Campaña del Che en Bolivia. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 2017.


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