Al igual que en ediciones anteriores de la Muestra Joven ICAIC, los organizadores de la inaugurada este martes han brindado espacio a un representante de las nuevas generaciones de artistas de la plástica con una obra poco conocida, pero digna de difundirse.
En este caso se trata de José Antonio Hernández (Cárdenas, 1987), cuya exposición Tierra nueva, primera personal que realiza, se encuentra abierta al público en la galería del Centro Cultural Cinematográfico Fresa y Chocolate, una de las sedes del evento.
En una docena de pinturas de mediano y pequeño formatos están resumidas las tres series en las que el joven matancero ha venido trabajando en los últimos cinco años, las cuales tienen como elemento común y novedoso el protagonismo de vísceras humanas en sus composiciones.
Obras de contenido patriótico, flores y paisajes han salido de la creatividad de este joven autodidacta, para quien la bello puede encontrarse en los más inusitados parajes, incluso en el interior de nuestro cuerpo, en esa amplia gama de texturas y tonalidades que él descubre en los distintos órganos y que traslada al lienzo con el óleo o el acrílico.
De tal modo, el joven artista establece, en su más exacta acepción, una entrañable relación del individuo con la Patria, con la infinitud que puede sugerir un paisaje o con la naturaleza, de la cual la flor es uno de sus más puros exponentes.
Además de la exposición de José Antonio Hernández, como parte de la XVI Muestra Joven ICAIC también se encuentran abiertas al público en el lobby del Cine Chaplin una muestra colectiva de video arte y, en el del 23 y 12, una de carteles realizados por nuevos diseñadores.
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