Es perceptible en las últimas campañas de comunicación impulsadas por el Ministerio de Cultura, un enlazamiento de rupturas entre unas y otras, el cierre e inauguración de líneas de mensajes y motivaciones simbólicas, que las actualizan y refuerzan, por resonancia y acumulación.
Así lo apunté cuando al cierre del pasado año comenté sobre la extensión de la campaña El Mambí, para la Jornada por el Triunfo de la Revolución.
Lo mismo ha pasado este año con Tienes la palabra, campaña “sombrilla” presentada por el Ministro de Cultura, Alpidio Alonso Grau, el pasado 10 de febrero en la Biblioteca Nacional José Martí, como parte del programa de acciones culturales para celebrar el aniversario 60 de Palabras a los Intelectuales.
La campaña fue concebida para todo el año, con etapas diferenciadas en su intencionalidad, contenido y alcance. La última, de culminación, fue planificada para el segundo semestre del año, con un mensaje enfocado en argumentos específicos y las principales acciones concebidas en el ámbito de la comunicación digital.
Con los mismos propósitos, conmemorar y poner en contexto el aniversario 60 de las Palabras a los Intelectuales, argumentar el saldo emancipador y progresivo general de la Revolución en la cultura cubana, e involucrar a las nuevas generaciones en un intercambio sobre la legitimidad institucional en el ámbito de la cultura, sus aportes y desafíos más apremiantes.
Este periodo comprendió como hitos históricos, el aniversario 60 de la fundación de la UNEAC, organización resultante de aquellos encuentros en la Biblioteca Nacional, y la Jornada por la Cultura Nacional, en ocasión del 10 de Octubre, inicio de las guerras independentistas, y el 20 de Octubre, día en que en el Bayamo Libre se socializaran las letras de nuestro Himno Nacional.
Se encuadra la campaña en un contexto particular, con subtextos que se han hecho presentes de manera implícita en sus líneas de mensajes y plasmados en las diversas creaciones producidas: carteles, spots, cápsulas, banners, postales....
De ahí que apunte a aquellas deformaciones en el imaginario colectivo, construidas desde antaño y compartidas sobre la base de falsas creencias o mitos; dirigidos a deslegitimar los aportes de la revolución cultural, la institucionalidad y la participación creativa.
Tienes la palabra se ha desarrollado en medio de un ataque feroz contra las instituciones y en especial contra las del sistema de la cultura.
Esto incluye las manipulaciones y tergiversaciones del discurso del líder histórico de la Revolución en abril de 1961. Como también el intento de instaurar el relato de una relación conflictiva y tóxica entre las instituciones y los artistas, que tiene como blanco principal a las más nuevas generaciones.
De ahí la pertinencia de que fuera conceptualizada y diseñada por un grupo de jóvenes, algunos de los cuales entrevisté para sendos trabajos publicados en el Periódico Cubarte.
Un contexto al que se refirió el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el acto por el aniversario 60 de Palabras a los intelectuales. Un discurso de continuidad y ruptura, orgánicamente manifestadas.
Como lo fue su ovacionado discurso de clausura del IX Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. Aquel domingo de junio 2019, en el Palacio de Convenciones de La Habana se escucharon varios aplausos, frases de apoyo y una expresión muy particular: “¡Segunda parte!”, “¡Segunda parte!”...
Esta segunda parte de la campaña mantiene los atributos identificativos, en cuanto a la versatilidad y modernidad en la presentación de los mensajes.
Esto incluye el imagotipo, el guiño metafórico a la parábola del vaso medio lleno y medio vacío. Se observa la actualización de ciertos presupuestos formales de las primeras etapas y la concreción de aquel motivo gestual, de dinamismo, que aludían sus trazos azules.
Se enriquece la línea visual con el uso de elementos iconográficos y tipográficos ,en función de reforzar las ideas de los fragmentos del discurso de Díaz-Canel.
En lo formal se percibe la impronta, la plasticidad que identifican los trabajos del joven diseñador Emilio Cruañas Pérez, graduado en 2019 de Diseño de la Comunicación Visual en el Instituto Superior de Diseño (ISDi) y profesor de esa institución.
Las cápsulas se desarrollan bajo el mismo concepto de convocar a participar, de involucrarse en la discusión y la construcción de la política cultural. Esto, mediante un lema de apoyo: CONJUGA….Ahora, con nuevas acciones, a partir de las medulares ideas, socializadas en el mismo escenario, por uno de los continuadores de Fidel, el actual Presidente y máximo dirigente del Partido.
“Hace 60 años, en diálogo real y honesto con la intelectualidad artística y literaria, el muy joven líder revolucionario Fidel Castro planteaba las bases fundacionales de lo que a lo largo de estos años ha conformado la política cultural de la Revolución Cubana”(CONJUGA RECORDAR).
“Esa parte de su discurso es una lección de ética y de solidez cultural, de respeto al otro; es una prueba de cómo funciona el diálogo verdadero, con el oído atento a las voces inconformes o disonantes y la palabra dispuesta a responder, pero no para vencer, sino para aprender, aceptar, convencer: sin prepotencia y sin soberbias estériles” ( CONJUGA DIALOGAR).
“Dentro de la Revolución todo” significa que lo único que no está en discusión es la Revolución. No es ella un hecho en disputa. Es el hecho mismo, la razón de ser de aquel encuentro” (CONJUGA DEFINIR).
“Hoy estamos, como hace 60 años, hablando de arte y de cultura, de creadores y artistas, de obras y de públicos, mientras el mundo arde afuera. Qué seguridad, qué confianza, qué coincidencias nos juntan para conmemorar Palabras que algunos, alguna vez y todavía, quisieron malinterpretar como la negación de la libertad que en realidad habría” (CONJUGA CELEBRAR).
“(…) sería un error confinar las llamadas Palabras a los intelectuales a un momento único, a aquel instante de junio de 1961, retador y trascendente como todo nacimiento, en el que confrontan certezas y dudas los intelectuales y artistas y el líder, intelectual también, de un proceso absolutamente nuevo que deslumbra y asusta, según quienes lo miren. La reunión de la Biblioteca Nacional tuvo una continuidad en el tiempo que llega a nuestros días”(CONJUGA TRASCENDER).
“Con el cuerpo herido de dolencias y escaseces, Cuba no olvidó a sus artistas. Eso no tiene otro nombre que Continuidad. Aquel diálogo de 1961 está vivo, aunque en más de un momento en estos años lo hayamos descuidado, pospuesto, malentendido y puede que hasta maltratado” (CONJUGA CONTINUIDAD).
“ (…) la intelectualidad cubana derrotó la idea reduccionista que pretendían imponer los adversarios de la Revolución, encerrando en debates estériles una frase, mientras se desconocía la evolución de esas propias palabras en los hechos, la transformación cultural profunda que se había iniciado con el triunfo mismo de 1959” ( CONJUGA VENCER).
“(…) cuando los artistas se unen y trabajan para la comunidad, están trabajando por el país y por el futuro. Están transformando el ocio estéril, la apatía, la desmotivación en participación, en esperanza, en valores. Están haciendo la Revolución más útil” (CONJUGA CREAR).
“(…) la obra de arte tiene no solo el derecho sino la misión de ser provocadora, arriesgada, desafiante, cuestionadora, también enaltecedora y emancipadora. Someterla a la censura subjetiva y cobarde es un acto de lesa cultura” (CONJUGA EMANCIPAR).
“Me honra ratificarles hoy que “Dentro de la Revolución” sigue existiendo espacio para todo y para todos, excepto para quienes pretenden destruir el proyecto colectivo. (CONJUGA PARTICIPAR).
De modo, que esta segunda etapa de la campaña se constituye en sí misma en expresiónruptura y la continuidad del proceso histórico al que se acerca, reflejo del devenir de la política cultural en la Cuba revolucionaria.Muy acorde al concepto compartido por el joven intelectual Yosvany Montano, uno de los integrantes del grupo gestor de la campaña:
“La continuidad obliga ante todo a no ser los mismos, a no actuar de igual forma y sin embargo sostener los ligamentos esenciales. Por esa razón no se puede enfocar la continuidad haciendo a un lado las rupturas, son procesos que se dan de forma estrechamente vinculada. Pienso que lo importante es participar, y será esa participación la que movilice o no la naturaleza crítica de la reflexión y la práctica intelectual, el compromiso y las responsabilidades compartidas.
También los giros indispensables que siguen pendientes y las formulaciones nuevas llamadas a oxigenar el trabajo ideológico y las formas en que se materializa la política cultural.
En el centro de todo, la capacidad de relacionar fenómenos, analizar objetivamente el presente, encontrar soluciones creativas, asumir que revisitar es una maniobra de la mayor complejidad, que no se puede ignorar los retos que supone ni minimizarlos”.
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