En el artículo circulado el pasado 31 de marzo en Rebelión bajo el título Fuera de la oficina; de la desobediencia como síntoma, firmado por Dean Luis Reyes, el autor afirma que la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) se opone “al ejercicio de la crítica en sus escenarios públicos (lo que finiquitó su programa televisivo “Hurón Azul”), o al debate de ciertos temas en sus congresos”.
Tanto el temario del VIII Congreso de la UNEAC, efectuado en 2014, como los encuentros previos y posteriores de afiliados en las cinco asociaciones nacionales y sus filiales en las provincias se han caracterizado por abordar públicamente, y con absoluta transparencia, un amplísimo espectro de asuntos y preocupaciones relacionadas con las definiciones conceptuales y la aplicación práctica de la política cultural en todos los órdenes, incluidos el análisis y la crítica a las instituciones del sector. Ello se hace evidente con tan solo repasar los resúmenes y acuerdos, documentos al alcance de todos los miembros de la organización, a la cual pertenece el autor de la nota.
Por demás es falso que el programa de televisión Hurón Azul se haya dejado de transmitir con el pretexto de coartar el ejercicio de la crítica. Por muchos años, el programa cumplió su cometido, pero como toda producción televisual, en cualquier parte del mundo, se imponen cambios y aires renovadores. Pronto saldrá en el mismo espacio el programa La Rueda Dentada, con idénticos objetivos pero una diferente y más actual factura. De ahí que nos llame la atención lo que dice el autor al respecto. O está desinformado o responde a una aviesa intención.
Confiamos en que Rebelión nos dé la oportunidad de aclarar el asunto.
Marisol Bello
Directora Comunicación e Imagen
Unión de Escritores y Artistas de Cuba 9 de abril 2018
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