En el Centro Hispanoamericano de Cultura se encuentra abierta al público la exposición 50 años diseñando mi vida. De la Academia a lo cotidiano, cierre de las celebraciones que ha venido realizando el diseñador Santos Toledo Argudín, a propósito de arribar en 2018 al medio siglo de vida artística.

A modo de retrospectiva de su obra en disímiles expresiones de esta disciplina, entre ellas más de medio centenar de carteles de diversas temáticas, carátulas de discos y portadas de libros, el público puede apreciar el talento y la laboriosidad de quien en 2016 recibió el Premio Nacional de Diseño Gráfico Eduardo Muñoz Bachs que otorga la Uneac.

De su inicial afiliación al pop art, a la apropiación hecha por él del arte digital de nuestros días, en la muestra se evidencia el sello personal finalmente logrado por Santos Toledo, mediante una particular mezcla de técnicas y disciplinas, expandida incluso al diseño de vestuario y de espacios públicos en varias ciudades del país.

Esta justificada celebración de 50 años de esfuerzos y logros, la viene realizando el artista desde finales de 2017, cuando dejó inaugurada en el vestíbulo del Teatro Mella la muestra titulada Armonía, especie de homenaje, desde el diseño gráfico, a dos figuras imprescindibles de nuestra música: Adolfo Guzmán y Juan Formell.

Le siguió en junio pasado Íconos de la música cubana, presentada en la santiaguera galería La Confronta y, posteriormente, para festejar en agosto con los cienfuegueros, llevó hasta ellos la titulada Elige tú, que canto yo, la cual puede ser aún visitada en el Museo Provincial de la Perla del Sur.

Muestras diferentes han sido cada una de ellas, con elementos comunes como el reverenciar a glorias del pentagrama nacional y dejar constancia del oficio y sensibilidad del artista, desbordadas ahora y en mayor escala hasta mediados de octubre, desde las salas del Centro Hispanoamericano de Cultura.