Cada 12 de octubre es celebrado el Día de la Resistencia Indígena en países de América, para evocar la tenacidad de los nativos contra los conquistadores. Esta jornada coincide con el Día de la Raza o de la Hispanidad en algunas naciones del continente.

Hasta el entorno colonial de La Habana llegarán los ecos de la festividad, que este año será recordada con un acto previsto para el 9  de octubre, a las once y treinta de la mañana, en el parque Rumiñahui, donde se colocará una ofrenda floral al pie del monumento del militar ecuatoriano, situado en la esquina de las calles Mercaderes y Lamparilla.

Como último emperador de los incas, Rumiñahui –en lengua quichua, Ojo de Piedra– recibió todos los poderes. Sus hazañas en las batallas contra el conquistador español, los episodios militares, ardides, selección de los terrenos y la ejecución de las acciones de guerras, lo colocan entre los más famosos líderes indios de América, que lucharon a favor de los derechos de sus pueblos.

Inspirado en las proezas de ese gran guerrero, símbolo de la resistencia americana, el Pintor de Iberoamérica esculpió en bronce un majestuoso y fornido monumento, que trajo a Cuba y se levanta hoy en el Centro Histórico habanero.

El propio 9 de octubre será inaugurada una muestra de indumentarias y artesanías de los pueblos, en la Casa Simón Bolívar, una de las instituciones patrimoniales de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, enclavada en Mercaderes núm. 156.