“En cerros cercanos a Caracas. En la mayoría de los estados de la geografía venezolana. En humildes viviendas o simplemente en el portal de una casa. Dentro de una sala de rehabilitación en La Habana o en una consulta médica se han recogido decenas de testimonios de pacientes y acompañantes venezolanos beneficiados por el Convenio Integral de Salud entre ambos países. El lenguaje crudo, el sentimiento que todos expresa y que es muy difícil plasmar en un papel es la cédula de identidad de este texto”.

Así afirman los connotados periodistas Elson Concepción Pérez y María Elena Ruiz Dávalos en uno de los párrafos de su libro Dios, Chávez y Fidel (1), presentado en la Casa del Alba Cultural en esta capital. Título ya memorable no sólo para todos los cubanos, sino también para todos aquellos lectores de este continente (en especial) y de otras muchas partes del mundo capaces de conmoverse con proyectos justos y humanos; con proyectos alecccionadores que pasarían a engrosar dentro del Pensamiento Martiano la Utilidad de la Virtud. Y título memorable también al ser dedicado al Cumpleaños 62 del inolvidable Comandante Hugo Rafael Chávez Frías y a su extensión en la teoría y en la práctica, y a su amor como hijo de corazón y principios al Líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz.

Libro memorable donde cada testimonio de aquellos, otrora olvidados y vilipendiados durante siglos de expoliación, surgen como las nuevas voces e imágenes de la América nuestra. Las genuinas, la de nuestra América mestiza, negra y blanca con “la bandera de los pueblos nutridos de savia gobernante en la práctica continua de la razón y de la libertad” (2)

Así ambos autores de la pluma –aunados en la profesión y en la vida--, decidieron durante un largo viaje por tierras de la hermana República Bolivariana de Venezuela (año 2000) trasladar su “apasionante” experiencia por el “camino del Convenio Integral de Salud entre Cuba y Venezuela (…) Nos fuimos adentrando en la maravillosa posibilidad de dar esperanza y vida a muchos de ellos, que hoy han plasmado su testimonio en este libro que nos roba lágrimas, nos da esperanzas, alegrías y fortaleza (…) Y nos ilustra el camino que hemos transitado y que debemos mejorar para que en nuestra Patria Grande podamos gozar de un servicio de salud pública justo, responsable, eficiente (…) Hombres, mujeres y niños que nunca conocieron de la atención médica por ser privada y no tener dinero para pagarla. Son personas agradecidas (…) Sus testimonios, en un 99 por ciento de los casos, comienzan o terminan con el agradecimiento a Dios, a Chávez y a Fidel por haberlos traído a un mundo distinto, por hacerlos personas”.

Libro Dios, Chávez y Fidel, la elocuencia en testimonios concebidos entre la fe-esperanza, y la realidad-valores-derechos humanos. Estos últimos validados a partir de las acciones de dos hombres cuyas existencias los honran en eterno altar ante ese supremo, y es el de haber consagrado sus vidas a un bien mayor: ser revolucionarios.

(1) Dios, Chávez y Fidel. Elson Concepción Pérez y María Elena Ruiz. Editorial José Martí, 2016.

(2) José Martí. Nuestra América. Obras Completas. T. 6. pp. 15-23

“Yo volví a recuperar mi fe. Y digo: Dios mío, si me quitan a mi Presidente Chávez, me quitan todo. Desde aquí rezo mucho por su salud. El Convenio Cuba-Venezuela nos cambió la vida” (Anamaría del Rosario González León, 2 de noviembre de 2000. Abuela: Ana Briceida de Hernández. Cumaná. Estado Sucre)