Los largometrajes de ficción La memoria del agua, del realizador chileno Matías Bize; Siempreviva, del colombiano Klych López; Mátame por favor, de la brasilera Anita Rocha Da Silveira, y Distancias cortas, del mexicano Alejandro Guzmán, fueron presentados ayer a la prensa por sus directores, en el contexto del 37 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en el Hotel Nacional de Cuba.
La memoria del agua, es el quinto filme que dirige Matías Bize y narra la historia de una joven pareja que pierde a su pequeño hijo en un accidente, lo cual los lleva a cuestionarse sus vidas y su relación, pero ante la posibilidad de una segunda oportunidad reafirman la necesidad de no olvidar el pasado.
En cuanto a las intenciones de la tesis de este conmovedor filme, su director explicó que trataban de ponerse en el lugar de las personas que sufren una situación de pérdida como esa.
Siempreviva, es el primer largo de ficción de Klych López, del cual se vio recientemente en Cuba la telenovela La ronca de oro; el filme está basado en la obra de teatro homónima de 1994, de Miguel Torres, y recrea los hechos asociados al asalto del movimiento guerrillero M-19 al Palacio de Justicia colombiano el 6 de noviembre de 1985, en el cual perecieron más de un centenar de personas y algunas resultaron desaparecidas, suceso éste calificado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como holocausto y masacre.
Su director comentó que esta cinta, en la que interviene la actriz cubana Laura Ramos, narra la historia de las muchas familias colombianas involucradas como víctimas en este suceso y tiene el propósito de reforzar la memoria acerca de una época de terror y miedo en Colombia.
“La cámara nunca sale de la casa, salen los actores, pero la cámara permanece adentro; la casa es el símbolo de refugio; en la década del 80 en Colombia estallaban muchas bombas en los espacios públicos por lo que salir, aunque uno no lo expresara, causaba un gran miedo interior; el significado de esa cámara siempre adentro tienen que ver con ese miedo, aseguró el cineasta.”
Mátame por favor, ópera prima de Anita Rocha Da Silveira, fue estrenada en el Festival de Venecia y su lanzamiento comercial debe ser en los próximos meses; cuenta acerca de una ola de asesinatos que invade el selecto barrio de Barra de Tijuca, al oeste de Río de Janeiro, y la relación de un grupo de jóvenes con este fenómeno, entre ellos una muchacha de quince años, Bia.
La directora comentó acerca de la selección de las cuatro protagonistas, que fue el trabajo de un casting de 500 jóvenes; “fue un proceso muy lento pero yo buscaba actrices sensibles, inteligentes y naturales”.
En cuanto a los géneros que abarca el filme, Rocha aseguró que a pesar de que en el mismo hay suspenso, humor, terror, drama y un sentido un poco fantástico, es una película sobre la adolescencia, “sobre descubrir sus identidades y sus deseos”.
Distancias cortas, es también el debut en largometrajes de ficción de Alejandro Guzmán, y cuenta la vida de Fede, un hombre obeso, que pesa 200 kilogramos lo cual le impide desplazarse hasta en su propia casa, y cómo por azar la fotografía y la amistad logran rescatarlo y transformar su vida para bien.
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