El cuarto tomo del volumen Bitácora Cine Cubano, cuya investigación documental y desarrollo de contenidos, corrieron a cargo de Luciano Castillo y María Eulalia Douglas, fue presentado en la nueva sede de la Cinemateca de Cuba, que ahora radica en la última residencia de Alfredo Guevara, fundador del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.

Al igual que las partes precedentes de la Bitácora Cine Cubano, esta ha sido publicada por la editorial Hurón Azul, de España, en su  Colección 23 y 12, y gracias a la colaboración de la  Agencia  Española  de  Cooperación  Internacional  para  el  Desarrollo  AECID, del Ministerio de  Asuntos Exteriores y  Cooperación, del país ibérico.

La presentación estuvo en manos de Jorge Peralta, agregado cultural de la Embajada de España en La Habana, quien resaltó los estrechos lazos de colaboración de la institución que representa con la Cinemateca de Cuba, y expresó « creo que este es el camino, apostar por ese tipo de colaboraciones en las que todos salimos ganando».

Seguidamente comentó que este ha sido un proyecto a largo plazo y complicado, pero, dijo, « ha mantenido la calidad de la propuesta y sobre todo la voluntad de mostrar al mundo, y también a Cuba ―para que estéis orgullosos― la magnitud y la relevancia de vuestro cine»

 Por su parte, Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba, aseguró que «en este momento. este es el libro más completo de referencia que existe sobre la producción cinematográfica cubana. Es un libro histórico, y de consulta».

Explicó más adelante que este compendio abarca desde el cine silente en 1897 hasta el producido por el ICAIC desde su constitución en 1959 hasta el año 2018.

El texto, en su totalidad, se estructura: Tomo I «La República», piezas previas a la constitución del ICAIC; Tomo II: «Largometrajes de ficción y animados»;  Tomo III,  contempla el Noticiero ICAIC Latinoamericano en sus 1.490 ediciones categorizado por la UNESCO como Memoria del Mundo; la Enciclopedia Popular; el Departamento de Documentales Científico-Populares, y otros espacios; Tomo IV, y penúltimo, «donde están todos los documentales, con todos sus premios, su documentación, su información, y el V, que soñamos poder hacer, y que es una compilación de la información dispersa del resto de las productoras no ICAIC que es la parte más difícil», anunció Castillo.

La Bitácora Cine Cubano, viene a contribuir decisivamente con el propósito cardinal de la Cinemateca de Cuba de preservar la memoria, la historia del cine cubano, y promover su estudio e investigación en las presentes y futuras generaciones.