Con la asistencia del doctor José Manuel Miyar Barruecos, miembro del Consejo de Estado y del Comité Central del Partido, durante muchos años, fue presentado en el Ministerio de Cultura el libro Más allá de la duda razonable, del general de división  retirado  Fabián Escalante Font.

En esta primera presentación del volumen, que aún no ha sido publicado, participó Julián González, Ministro de Cultura, así como trabajadores, especialistas, funcionarios y directivos de ese organismo central que  celebra durante el presente año el cumpleaños 90 del Comandante Fidel Castro con un  amplio programa de actividades.

El doctor Miyar Barruecos, que durante muchos años estuvo muy vinculado con la vida y la obra de Fidel, agradeció la invitación a este encuentro y consideró de importancia facilitar a los jóvenes, informaciones de la historia de la Revolución que muchos desconocen. “Debemos hacer un esfuerzo consecuente por poner a disposición de las nuevas generaciones el conocimiento de las ideas originales, los principios, los valores”, declaró.

Explicó entonces que por esta razón había solicitado al  historiador Escalante Font la realización de un libro que recogiera  los ataques a la Revolución y todos los planes de atentados dirigidos a Fidel que alcanzan la cifra de 634, perpetrados desde el año 1958 y hasta el 2000, cada uno de los cuales aparecen en el volumen Más allá de la duda razonable, con toda la información relacionada que contiene, fechas, lugares, organizadores, ejecutores  y las causas del fracaso de cada uno de estos intentos de asesinato al líder cubano.

El general de división en retiro Fabián Escalante Font, fue fundador  de la Seguridad del Estado en donde ocupó diferentes responsabilidades hasta  1976 que asume la jefatura de ese servicio.  Es graduado en la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana; ha publicado los títulos  Operación exterminio 50 años de agresiones contra Cuba,  La guerra secreta operación ZR / Rifle, La guerra secreta: Operación Mangosta y La Guerra secreta: 1963 el complot.

El autor se detuvo en el relato de los complots más peligrosos entre los 167 más grandes “digo aproximadamente 167, porque nosotros conocíamos los que descubríamos pero ¿cuántos complots se habrán quedado desarticulados por el camino que nosotros no conocimos?

Destacó el testigo y participante en estos sucesos, que muchos de los fracasos de los complots homicidas no se debieron a la efectividad de los organismos de la seguridad del estado sino al azar y la suerte, y resaltó  la capacidad para percibir el peligro de Fidel.

Relató que  en diciembre de 1959 el  Coronel jefe de la división del Hemisferio Occidental de la Agencia Central de Inteligencia, recomienda a sus superiores el asesinato de Fidel Castro como medio más expedito para poder derrocar a la Revolución Cubana, hecho aseguró “que está debidamente documentado; en este momento la lucha en Cuba va a cambiar de dinámica”.

Subrayó que hasta ese momento la cruzada contrarrevolucionaria la encabezaban los batistianos, los antiguos politiqueros, los trujillistas, los miembros de la oligarquía cubana, pero desde finales del 59 comienzan a crearse las organizaciones contrarrevolucionarias.

Recordó como en septiembre de 1960 cuando Fidel viaja a la ONU, en la ciudad de Nueva York,  la CIA fabrica un veneno muy poderoso llamado Buturina sintética, y planean contaminar con esta sustancia los tabacos que fumaría el líder cubano; este plan falló, comentó, porque el jefe de la policía de Nueva York se negó a permitir que esto ocurriera.

Enfatizó en que luego de este primer atentado le sucedieron muchos otros, en algunos de los cuales tomaron parte miembros de las familias mafiosas norteamericanas, en contubernio con la CIA.

“A principios del año 61 se crea una institución dentro de la CIA que va a transformar, a mi juicio, la CIA misma que hasta ese momento había experimentado el asesinato político como experiencia pero con ese carácter pragmático y emprendedor de los norteamericanos, llegaron a la conclusión de que no podían  tener experiencias aisladas y crean la sección D que era en realidad la oficina ZR-Rifle”, explicó.

Citó entonces un documento CIA el cual plantea que el objetivo  fundamental de esta oficina es la eliminación física de los dirigentes políticos mundiales hostiles a la política de los EU; pero de igual manera acuerdan que esto debía hacerse de manera que el gobierno norteamericano lo pudiera negar plausiblemente, lo que ellos llamaban “la negación plausible”.

“Como les dije fueron 634, los otros se quedaron en intentos, porque nosotros—la seguridad--, cuando teníamos información de que alguien hablaba de matar a Fidel empezábamos a trabajar contra él y generalmente lo deteníamos; en el libro está la relación de las personas, los nombres y las causas por las que fueron juzgados”, advirtió.

El doctor Miyar Barruecos insistió en la importancia de encuentros de este tipo sobre todo para los jóvenes. “Creo que los jóvenes tienen que seguir esos senderos”; más adelante señaló: “Fidel hizo 82 viajes  internacionales, eso no lo hizo nadie; 82 batallas político ideológicas: todo eso tiene que ser conocido, es el anclaje fundamental de los conceptos más importantes de la Revolución”

En el salón contiguo a la presentación se montó una pequeña exposición de materiales e informaciones relacionados con el tema del libro; al respecto apuntó Miyar Barruecos: “Cuando ustedes me invitaron sentí un honor muy grande, no para dar conferencias porque yo no soy quien para dar conferencias, pero al menos…, y trajimos estos materiales que son reflejo de lo que podemos usar sobre todo con los jóvenes para que tengan conciencia de cuál fue la historia y cómo fue; Son realidades de la vida que la gente tendrá que conocer; es un culto a la realidad histórica, no a la personalidad”, subrayó.

Por su parte el Ministro de Cultura agradeció al doctor Miyar Barruecos y a Escalante Font por este encuentro que consideró de gran utilidad; “Chomi es toda humildad y tiene muchas cosas que decir; Chomi es también la historia, por su permanencia durante tantos años junto a Fidel”, declaró.

Seguidamente explicó a ambos que en el Ministerio de Cultura desde hace algún tiempo se creó “una fabriquita” de banderas cubanas, con el esfuerzo de los trabajadores, las cuales son entregadas a muchos de los artistas e intelectuales que participan en  actividades en esa institución como símbolo máximo de la cubanía y la Patria, e hizo entrega a ambos de una enseña nacional.