El título Acuarelas, de Herminio Fuentes Guerra fue presentado por Ediciones Cubanas de Artex, en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba como parte del programa de acciones artísticas y literarias dela Feria dela Cultura Cubana Arte en la Rampa.

Susana García Amorós, especialista de Ediciones Cubanas, que a su vez, junto con Bertha Hernández López fue la editora de Acuarelas, dio la bienvenida a los participantes y expresó que este libro ha recorrido una trayectoria interesante y que fue muy placentero el trabajo del equipo de realización con el autor que es muy receptivo a las sugerencias y además muy comunicativo; explicó que el mismo  recurre en el volumen a toda su experiencia como funcionario de embajadas de Cuba en muchas partes del mundo lo que aporta un atractivo especial al mismo por el conocimiento de los lugares descritos; seguidamente cedió la palabra al escritor Miguel Mejides quien tuvo a su cargo la presentación.

Mejides, hizo un poco de historia acerca de la relación familiar que lo une a Fuentes Guerra y acerca de Acuarelas afirmó que lo había leído “de un tirón”; aunque confesó tenerles miedo a los libros de historia “ porque muchas veces la historia se escribe   dogmáticamente y casi a través de consignas , pero Herminio ha elaborado y cosido los acontecimientos más interesantes de los dos últimos siglos con un relato a partir de la ficción; hizo la historia potable  e hizo que me llegara no como doctrina , no como dictamen ecuménico, sino como como un hecho del espíritu”.

Acuarelas  inicia con un prólogo del propio autor y está estructurado en dos partes “El Pintor” y “El Manuscrito de San Cristóbal de La Habana”; la primera está compuesta por cinco relatos que se corresponden a los movimientos pictóricos a los cuales el autor hace referencia; surrealismo, realismo, expresionismo, postimpresionismo y romanticismo.

El Pintor a su vez se desdobla en cinco personajes, los protagónicos de cada relato que se sitúan en cinco momentos relevantes de la historia universal, en los cuales reaccionan de maneras muy diferentes sintiéndose siempre consecuentes con su accionar.

La segunda parte, mantiene un estrecho vínculo con la primera y es en el libro, un tributo a La Habana natal del autor.

Mejides, al referirse al carácter viajero del personaje principal de la historia, --en su opinión un acierto—consideró que “Herminio con este libro viajó más con el alma que con el cuerpo”.

Señaló asimismo otra de las virtudes de Acuarelas: “en el centro de una retórica, aburrida, repetitiva, de intentar llevar la historia o el mensaje político, este libro da un respiro para asimilar la historia a través de un personaje que son múltiples personajes”.

Luego el presentador se tornó entrevistador y logró arrancar varias informaciones al autor como el hecho de haber comenzado a escribir al momento de su retiro laboral; tener ya preparados otros cinco libros; ser poseedor de una envidiable memoria que es una ayudante inestimable para trasladar a la escritura las vivencias; sentirte motivado por el escritor y dramaturgo ruso Aleksandr   Pushkin, esencialmente por su poema “El jinete de bronce”; que se auxilia de Internet cuando tiene acceso, y algo en lo que fue rotundo“ yo escribí para mí, todo lo que he escrito es para mí, lo que pasa es que tuve la oportunidad de publicar y de darlo a conocer”.