Recientemente se presentó de manera oficial la campaña gráfica concebida para la edición 41 del  Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, en la Casa del evento, el cual tendrá lugar en La Habana entre el 5 y el 15 del venidero diciembre.

Leany Marliet Pintado, directora de Comunicación del Festival y Yumey Besú, director de la Casa del Festival, brindaron una información general acerca de la cita fílmica. Pintado recordó que esta edición estará dedicada al cineasta Santiago Álvarez en el centenario de su natalicio, por lo que se realizarán un coloquio sobre su vida y obra documentalística, así como una gran exposición de carteles de sus filmes.

Por su parte, Besú comentó que el proceso de inscripción este año se vio favorecido por la mejoría de las comunicaciones vía internet con respecto a ediciones anteriores, en que este proceso solo podía hacerse a través de una copia física del filme.

Apuntó luego que los países más representados en el Festival serán Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile y Perú, y aportó las cifras aproximadas de materiales inscritos en el certamen: más de dos mil 200 filmes, 300 guiones, 100 carteles y hasta la fecha, 680 audiovisuales optan por el Premio Coral de Post Producción, categoría que recibirá propuestas hasta el 10 de septiembre.

A continuación el grupo creativo Nocturnal, que realizó también la campaña de la pasada edición de la cita cinematográfica, expuso los elementos conceptuales de la actual, que tiene como leitmotiv al corazón y como lema “Ojos que ven”, en franca referencia al refranero popular.

Seguidamente se proyectó el spot oficial, con carácter de primicia, y se mostraron igualmente otros elementos de la campaña como los carteles, los pullovers, las pegatinas, las bolsas y las gorras.

Edel Rodríguez (Mola) señaló que gráficamente trataron de reflejar el sentir, por eso la utilización del corazón, el fuego, las espinas, el ojo, para conformar el universo de la visualidad del festival.

Lea reveló que esta campaña es definitivamente provocadora, de una gran fuerza visual y por los símbolos en los que se apoya ha tenido muchos seguidores y grandes detractores.

Los diseñadores confesaron que han recibido numerosa retroalimentación acerca de esta visualidad, no siempre buenas opiniones, pero que todas son útiles. Explicaron que lo primero que trataron fue de ser sinceros con el público y que por eso la gente ama u odia esta visualidad y añadieron que el camino del cine es un camino difícil, que se hace con el corazón, con pasión, lo cual tiene también que ver con el uso de las espinas.

Subrayaron además, que fue una intención desde el principio llevar al límite la latinidad, explotar al máximo toda la visualidad latinoamericana, «para provocar ese apretón en el pecho que impactara desde el primer momento cuando se viera el cartel», dijo Raupa.

Al finalizar la presentación, Sara Vega, especialista de la Cinemateca de Cuba, dejó inaugurada la exposición Corazón que siente, integrada por carteles serigráficos del Icaic.

Vega, quien fue la curadora de la muestra, advirtió que la intención de la misma es establecer un diálogo con la imagen del próximo Festival, pues los carteles seleccionados tienen como elemento visual central también al corazón.

«Tratamos de que estuvieran representados gran parte de los diseñadores que trabajaron para el Icaic y que tuvieran de referencia al corazón como acompañamiento a la campaña del 41 Festival» aseguró.

Resulta que esta campaña es provocadora tanto como el cine latinoamericano; espinosa y apasionada, como este lo es desde su surgimiento; recuerda al vetusto cine latinoamericano melodramático, emotivo, y en ese sentido parece que lo festeja, y es indiscutiblemente latinoamericana.

Pero estas son solo algunas de las lecturas a las que induce esta visualidad que podrá recibir muchas lisonjas o muchas diatribas pero que no va a dejar a nadie inalterable.