La novela Faire l'aventure (Ed. J.C. Lattès), de la narradora, periodista y realizadora audiovisual Fabienne Kanor (Martinica), ha sido la elección del jurado de la XXVta. edición del Premio Carbet del Caribe y del Tout-Monde, presidido esta vez por Ernest Pépin y reunido en la Casa de las Américas desde el pasado 12 de diciembre.

El jurado, integrado además por Nancy Morejón (Cuba), Rodolphe Alexandre (Guayana Francesa), Miguel Duplan (Martinica, Guyana), Lise Gauvin (Québec), Romuald Fonkoua (Camerún), Evelyne Trouillot (Haití), Michael Dash (Trinidad), Patrick Chamoiseau (Martinica) y Samia Kassab-Charfi (Túnez), reconoció la novela de Fabienne Kanor y, como Menciones Especiales, a Louis Sala-Molins y Yannick Lahens, por las obras "Esclavage réparation- Les lumières des capucins et les lueurs des pharisiens" y Bain de lune.

Kanor (Francia, 1970), nacida de padres antillanos, ha escrito una novela donde se mezclan la alteridad, la emigración, el exilio, África y Europa, las Antillas... a través del viaje de dos migrantes. Según la crítica, el libro "aborda la cuestión de la identidad individual a partir de una aventura íntima y humana". Son temáticas comunes, también, a su obra como cineasta.

"Como escritores, abrimos puertas. No sabemos siempre hacia dónde vamos; pero a fin de cuentas, intentamos contar una historia, hacer hablar a gente que quizá nunca ha tenido la palabra. Como escritores, estamos en la obligación de sentir las emociones y restituirlas. Y como novelista, ha sido importante para mí reencontrar mis territorios y habitarlos", ha dicho la autora.

"En mis libros ?añade? la mayoría de mis personajes son negros. Eso quiere decir que comparten historias africanas, caribeñas o de la América negra. Yo me siento parte de ese territorio común, de esa negritud que porto como un color político" Entre sus obras, destacan D'Eaux douce (2004), Humus (2006), Les chiens ne font pas des chats (2008) y Anticorps (2010). Faire l'aventure es una publicación de 2014.

Desde su creación, en 1990, el Premio recompensa anualmente una obra literaria criolla o francófona al terminar una semana cultural con encuentros, lecturas, debates, proyecciones, conciertos y exposiciones. Por primera vez en su historia, ha sesionado en una isla de habla hispana, conforme a la intención expresada por Édouard Glissant en 2008, de "organizar un encuentro literario del Premio en las Antillas anglófonas e hispanohablantes, pero también en África".