Cuba y México son dos pueblos muy unidos por aquel cubano llamado Pedro Santacilia, a quién Martí llamó “fiel cubano”.
Con este trabajo quise complacer a algunos de mis más jóvenes lectores.
¿Quién fue Pedro Santacilia Palacios?
Este cubano de nacimiento tuvo dos Patrias, Cuba y México. Santacilia nació allá por el año de 1826 en Santiago de Cuba, de padre catalán y madre dominicana. Una familia de afanes separatistas que fue en principio desterrada por el General Tacón, cuando en la capital Oriental Manuel Lorenzo el gobernador, un leader progresista y su edecán el padre del Santacilia, se ven obligados a abandonar Cuba después de sus esfuerzos fallidos por reformar la Isla. Cuentan que Pedro tenía en aquel entonces diez años. Fueron para la Península. Aprovechó su estancia en España y Pedro estudió ellí el bachillerato. Regresan a Santiago de Cuba, en 1845. Tenía 19 años, Todo un hombre. Crecen sus sentimientos libertarios, y posteriormente preso y condenado y vuelto a desterrar.
Tenía 26 años. Nunca pudo regresar a la Patria que lo vio nacer y que defendió con todas sus fuerzas.
En 1856 aparece El arpa del proscripto, el único poemario que fue publicado.
Escribió una hermosa poesía de carácter patriótico como en aquellos primeros versos de su destierro final:
A Cuba
Yo en tu sueño
nací venturoso
tú abrigaste en mi cándida infancia
y por eso mi eterna constancia….
O aquellos otros versos:
“Las Armas”:
A las armas, llegó ya el instante,
de romper la ominosa cadena;
es preciso lanzarse a la arena,
es preciso morir o triunfar.”
Lo más importante que deben saber los más jóvenes lectores es el profundo amor a la Patria que nunca abandonó a Pedro Santacilia, a esta tierra a la que nunca volvió, pero a la que siempre demostró su profundo cariño, respeto y colaboración, por sus luchas independentistas
Formó parte del Laúd del Desterrado, una colección de poemas de desterrados cubanos. Es una poesía llena de amor a la libertad, una compilación que alcanzó una gran popularidad. Fue publicada alrededor de 1858. Se inicia la colección con tres poemas de José María Heredia: Himno del Desterrado, La Estrella de Cuba y A Emilia. Después aparecen otros autores y entre ellos Miguel Tiurbe Tolón, José Agustín Quintero, Juan Clemente Zenea y Pedro Santacilia Palacios con algunos textos y entre ellos: A España:
¿Qué se hicieron, España, tus laureles?
¿Qué se hicieron tus ínclitos guerreros?
tus conquistas, tus glorias de otros días,
tus matronas, tus sabios ¿Qué se hicieron?
apenas de ese inmenso poderío
conservan ya tus hijos el recuerdo………
Recorrió algunos lugares de la Metrópoli y de los Estados Unidos y se radicó definitivamente en México.
En el país hermano siguió colaborando con la Patria y se hizo el valiente revolucionario que soñaron los héroes de la tierra mexicana. Supo hacer crecer las raíces entre Cuba y México. E primer lugar demostró muchas veces como los dos pueblos unidos y con la fuerza del amor y la amistad podían crecerse y demostrar ante el mundo que la solidaridad más pura nos ama y defiende a pesar de enemigos que quieran separarnos.
Santacecilia fue un ejemplo de patriota incondicional, cubano y mexicano.
Alli conoció a Benito Juárez y fue su gran colaborador. Se casó con su hija. Fue siete veces diputado al Congreso de la nación hermana. Fue poeta, maestro, historiador y un gran revolucionario. Siempre ayudó a Cuba en sus luchas y a México, su segunda Patria. Juárez lo admiraba y lo llamaba hijo. Pedro lo llamó siempre amigo y padre.
Cuando arrecia la lucha en México contra la ocupación francesa Santacilia está con la familia de Juárez en Nueva York batallando por conseguir ayuda para la campaña que libra el Benemérito de las Américas. Todas las cartas del prócer al cubano están dirigidas a su querido hijo Salta.
Lezama Lima en su Antología de la Poesía cubana nos cuenta que fue Santacilia secretario del Benemérito de las Américas. Además, en 1870 fue nombrado representante de la Revolución Cubana en México y cuando nuestra tierra logra su independencia “entre comillas”, fue el primer cubano que acudió al Consulado para inscribirse como ciudadano de su país natal.
Murió Santacilia, a los 84 años, en la capital mexicana un 10 de marzo de 1910.
Tanto la Cultura Cubana como la mexicana lo veneran y recuerdan.
Como sabemos, Pedro Santacilia, demostró siempre un cariño a la Patria, que se observa en su poesía, (corrección y mesura) como diría Lezama, muy cercana a nuestras tradiciones populares. Una poesía sencilla y de arte menor que siempre nos ha caracterizado.
¿Es el alma sin ventura
de algún pobre desterrado
que de su tierra apartado
bajo otro cielo murió.
y llora buscando en vano
tras el remoto horizonte
la verde sombra del monte
en que tranquilo vivió?
Martí en su primera llegada a México le conoció. Una gran amistad creció enre Santacilia y nuestro Héroe Nacional. Fue en 1875 cuando Manuel Mercado los presentó.
Así cuenta la historia. Ahí, gran parte de las raíces que nos han unido al pueblo mexicano, siempre juntos por la fuerza del amor y de la historia.
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