“… no hay más poesía que la acción…”
Pasolini
No renunciar, seguir pensando la danza, seguir tejiendo puentes entre esos múltiples modos de retener en presente, los caminos recorridos y aquellos posibles por venir. Hacer que lo poético devenga acción interpelante de la información acumulada en los tantos años de historias que, entre cuerpo y carne, provoca la danza. Así, el proyecto “Danza: porfías para retenerte”, inscrito dentro del programa de desarrollo Investigación y Creación para el Desarrollo de la Danza en Cuba, generado por la Cátedra Honorífica Danzar.Cu de la Facultad Arte Danzario en la Universidad de las Artes (ISA), con el acompañamiento y colaboración de varias instituciones culturales y académicas, viene ofreciendo sus primeros frutos.
El proyecto procura desafiar el carácter efímero y fugaz de la danza en tanto acción social, cultural y artística espacio-temporal, para fijar desde el archivo, la documentación e investigación, aquellas zonas que pudieran “retener” y hacer perdurable la amplia producción de conocimientos que en la danza cubana se genera.
En Cuba, la Danza ha alcanzado un amplio e importante desarrollo que transita desde el ejercicio práctico cotidiano del danzante a las poéticas coreográficas y creativas de las agrupaciones y colectivos artísticos, desde el desarrollo didáctico metodológico a la emergencia de un corpus teórico y crítico fundante, desde la multiplicidad de agrupaciones profesionales, amateurs y proyectos artísticos, a las necesidades crecientes de acompañamiento institucional, etc., en cualesquiera que sean sus principales cualidades o formas de expresión actuales (ballet académico, danza folklórica, danza contemporánea y otras prácticas escénicas asociadas a la implicación de las tecnologías, etc.); la investigación, promoción y documentación de la danza, se torna necesidad en la salvaguarda del patrimonio construido y del que se erige cada día.
Sí, entender el patrimonio danzario como vector viajero en el tiempo y con los tiempos, que arrastrar con él lo pasado, lo hecho, lo tanto hecho por quienes vamos apostando por fijar un pensamiento alrededor de nuestras prácticas productivas en la danza con la socorrida consciencia crítica, el ejercicio igualmente crítico, reflexivo que colocaría a la danza en franja de urgente atención. Y ahí, ante los retos de hacer perdurable ese patrimonio, se requiere ir con los tiempos. Tiempos de máquina, tiempos tecnologizados donde las ciencias de la información y la documentación juegan un rol decisivo. Siendo misión, ocupación y requisito del proyecto “Danza: porfías para retenerte”, tender alianzas cooperativas con distintas instituciones, acciones particulares y emprendimientos que puedan tributar a nuestros propósitos. El alcance está, no solo en la introducción de resultados concretos en los cursos presenciales, semipresenciales y on line que pudieran articularse en torno a las coordenadas metodológicas para la investigación/creación danzaria y la creación coreográfica. En correspondencia, urge activar y sistematizar un pensamiento actualizado a favor de la investigación creativa en el arte danzario, la conservación, interpretación y desarrollo del Patrimonio Danzario Cubano, hecho de cenital importancia para nuestra sociedad. Por esta razón, los itinerarios que se propone el proyecto “Danza: porfías para retenerte”, insiste en ser laboratorio productivo y zona franca en la puesta en circulación de diversas acciones a favor de la preservación de la herencia y los valores más autóctonos que han legitimado el hacer danzario a través de las generaciones precedentes, desde las más actuales modulaciones interpretativas de “lo patrimonial”, “lo danzario”; manera útil de promover sinergias cooperativas que dinamicen el hoy de “mirar” a la danza cubana toda.
Integrado por creadores, docentes, investigadores y estudiantes de la Facultad de Arte Danzario y de otras facultades e instituciones asociadas al proyecto; se ratifica la visión de contribuir al desarrollo y salvaguarda de la danza en Cuba, en su condición de bien patrimonial y soporte de múltiples identidades, a partir de la implementación artística/científica de acciones de investigación y formación para la creación, la docencia, la gestión y la crítica danzaria. Se respaldan numerosos impactos, publicaciones artísticas y científicas, así como procesos de entrenamientos para la obtención de grados y categorías académicas superiores, al tiempo que, de manera paralela jóvenes creadores e investigadores suman sus intereses en la formación doctoral en Ciencias sobre Arte u otros programas de doctorado. De igual modo, es pretensión la formación posdoctoral, los registros por derecho de autor, la realización de eventos científicos, artísticos y pedagógicos, la capacitación de actores sociales y la promoción de los resultados del arte, la ciencia, la innovación tecnológica, la docencia, la gestión del arte y la crítica especializada.
La sociedad cubana está llamada a fortalecer el vínculo con el rol de las universidades en la gestión del desarrollo, actualizar los programas de formación e investigación, vigorizar el papel de la ciencia y la cultura en los nuevos escenarios, garantizar la salvaguarda del patrimonio cultural, defender las identidades colectivas como mecanismo de resistencia, en pos de optimizar los procesos de creación artística, elevar la calidad y rigor de la enseñanza artística profesional, y la propia práctica de la danza. Al centro de estas demandas, está el trabajo cooperativo con diferentes centros culturales, instituciones educativas, investigativas y académicas de Cuba y de otras zonas geográficas. Urge, entre todas y todos, que el archivo y la documentación sean útiles operativos para posicionar un pensamiento activo en la Danza.
Ante la limitada utilización de la investigación para el desarrollo de los procesos creativos, los entrenamientos danzarios, la formación, la gestión y la crítica especializada; ante la insuficiente documentación registrada, asentada, localizable de los procesos creativos y la producción de conocimiento en/sobre y desde la danza, gravita la escasez en los encuentros, el debate, la confrontación generativa. Además, la lamentable realidad y efectos de la pandemia impuesta por la Covid-19, develó la necesidad de derribar las restricciones, fomentar el uso democrático de toda la producción teórica, teórica práctica, todo lo publicado por editoriales cubanas o aquellos fondos que se guardan en nuestras videotecas, bibliotecas y coreotecas particulares.
El alcance mayor de “Danza: porfías para retenerte”, estaría al convertirse en un “bien de uso común”, en la accesibilidad de los fondos documentales que se logren poner al servicio de quien se proponga, afectada o afectado por sus propias preguntas, coreografiar la dynamis de sus consultas, la búsqueda de información, la lectura y reposicionamiento, en el pensamiento, que pudieran ofrecer los fondos ahora reunidos en una única plataforma.
Actualidad del proyecto:
Paralelo al proceso acucioso de identificación y localización de fondos (iconográficos, escrituras, textos, monografías, investigaciones, revistas, catálogos, programas, registros audiovisuales, etc.), ya comenzó la tarea de digitalización de las fuentes documentales disponibles; pero también la encomienda editorial digital de libros, boletines, publicaciones en diferentes formatos, la generación de formas más actualizadas de situar y difundir contenidos. Del tabloide en blanco y negro, en papel gaceta del boletín Danzar.Cu, vamos transitando a la hechura digital (en principio, los formatos más usados y viables: el PDF de ancha ventaja por su portabilidad y estandarización ISO; el EBUB, por la amplia posibilidad de lectura y compatibilidad para la mayoría de los teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras; también la migración al formato MOBI -Mobipocket-, pero que requiere del dispositivo específico para la lectura electrónica). De manera análoga, se extiende la acción formativa de booktubers, jóvenes que garantizarían la difusión actualizada y dinámica de la producción de información especializada en danza.
Se establecen alianzas con instituciones de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, Teatro Las Carolinas, Habana Espacios Creativos, el nuevo centro Abdala Espacio en Movimiento); con otras villas patrimoniales de Cuba; casas editoriales cubanas, etc. El reto es grande, pero a la vez hermoso y requiere solidaridad, acompañamiento, no solo del ISA y de quienes allí estamos. Se requiere atraer los archivos de revistas y publicaciones que tuvieron gran impacto en la promoción de la danza y la escena cubana: Cuba en el Ballet o las monografías publicadas en la otrora Ediciones Gran Teatro de La Habana; así como la red de centros de documentación de las artes escénicas del país, también de instituciones similares en México, Colombia, España, Brasil, Argentina o Uruguay, y en los anaqueles personales de nuestras gentes de la danza.
Ya se cuenta con diez número digitalizados del boletín Danzar.cu, alojados en www.isa.cult.cu y se continúa desde la editorial Cúpulas de la Universidad de las Artes, procurando nuevas expansiones, pues, “… no hay más poesía que la acción”.
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