El número tres de la revista La Gaceta de Cuba, correspondiente a los meses mayo-junio del 2016, fue presentado por la Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas, doctora Ana Cairo en la sala Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Esta presentación se hizo coincidir por los organizadores con igual acción acerca del título inaugural de la editorial Sensemayá de la Fundación Nicolás Guillén que estuvo a cargo de la Máster Zuleica Romay, ensayista y presidenta del Instituto Cubano del Libro.
Nicolás Hernández Guillén, presidente de la FNG, expresó en la intervención introductoria del encuentro “hoy somos los huéspedes de Norberto (Codina), nos beneficiamos de su amistad y del extraordinario público que siempre asiste a las presentaciones de La Gaceta, porque somos muy buenos amigos y porque Nicolás Guillén fue el fundador de esta revista, y estamos haciendo un homenaje al 114 aniversario de su natalicio”.
Explicó además que esta nueva entrega de La Gaceta dedica su dossier “Fin de la esclavitud” a uno de los temas centrales de la obra del Poeta Nacional de Cuba y de alguna manera tiene lugar una cooperación entre la revista y la Fundación ya que se incluyen en la publicación algunos de los textos que fueron presentados en el recién celebrado décimo Coloquio y Festival Nicolás Guillén.
Norberto Codina, director de La Gaceta, por su parte expresó que esta presentación estaba asociada también a los 55 años e la fundación de la UNEAC que se cumplen el próximo 22 de agosto, institución de la cual fue su presidente fundador Nicolás Guillén.
La doctora Ana Cairo al iniciar sus palabras agradeció la invitación a presentar la revista pues“La Gaceta de Cuba tiene una larga historia, es la expresión de la modernización que tuvo La Gaceta del Caribe, en el año 44, y es el gran proyecto que sirve de punto de partida a esta actual”.
Seguidamente hizo referencia a la permanencia de Codina al frente de la publicación—desde el año88--, “lo cual hace a la revista muy buena y muy estable”, aseguró.
La profesora Cairo comenzó su presentación por el final de la revista a propósito del trabajo de Arturo Arango, narrador, guionista y subdirector editorial de la publicación, “Paradiso extraviado”, que aborda el silencio que hasta ahora ha rodeado al aniversario cincuenta de la primera edición de la novela Paradiso, de José Lezama Lima, los cuales se cumplieron el pasado mes de febrero.
La presentadora señaló que la Biblioteca Nacional tiene en proyecto hacer una gran exposición por este cincuentenario el cual se conmemoró en la Feria del Libro de este año con un panel y que “hay planes para hacer varias cosas sobre Paradiso, por lo tanto Paradiso no está tan perdido como dice Arturo, pero sí es importante que él se ha sumado a todas las voces que durante los meses transcurridos han recordado esta fecha”.
Más adelante consideró muy interesante el fragmento de la novela El camino de la desobediencia, de Evelio Traba que aparece en este número 3 de La Gaceta, novela inspirada en la figura de Carlos Manuel de Céspedes.
Destacó de la sección Crítica los comentarios del profesor Félix Julio Alfonso, “Un libro diferente”, acerca del volumen Piedras y sombras. Plazas de La Habana Vieja, de Maritza Verdaguer y Serguei Svoboda Verdaguer; de Vitalina Alfonso, “Encontrar al unicornio para ser mejores cada día” con el cual, opinó, la autora establece un diálogo con el texto En busca del unicornio, dela doctora Graziella Pogolotti, en el que realza los valores del título y además calificó de extraordinario el análisis que propone el doctor Roberto Viñas, bajo el título “De vilezas, maniobras y otras contemplaciones”, del poemario del escritor pinareño Nelson SimónLas viles maniobras.
“La Gaceta no es una revista que se escora”, dijo la presentadora a tenor de la variedad temática que recorre la publicación y resaltó la entrevista “Orlando Maraca Valle: Flauta por medio”, de Emir García Meralla, que estimó “excelente porque no se ocupa de una sola zona del músico, sino que abarca la cosmovisión del mismo” yauguró que será de valor permanente para los estudiosos de la música.
Asimismo evaluó de muy importante el trabajo sobre el relevante artista cubano de la plástica Eduardo Roca Salazar, “Chocolate espeso”, realizado por el curador, crítico de arte y poeta Nelson Herrera Isla “porque también aborda todas las características del artista, que no es solo un gran pintor si no también un gran pensador”.
De manera especial subrayó lo acertada de la sección Obituario “porque esto se ha perdido de la prensa cubana en general; la gente se muere pero no sabemos dónde ni cuándo (…) es un modo también de rendir un pequeño homenaje a personalidades como (en este número) Julio García Espinosa, Rogelio Paris, Candita Batista, Sergio Vitier, Maité Vera, Eduardo Moya, Frank Abel Dopico, Roberto Fernández(Luminito) y Bladimir Zamora”.
Reiteró la profesora Ana Cairo la “mano experimentada que tiene mi amigo (Codina) para organizar una revista que combina la variedad temática con la búsqueda de información; por supuesto donde hay un poeta director tiene que haber una sección dedicada a la poesía y eso es algo que se está perdiendo de las revistas y de todos lados; los poetas son los parias de la cultura cubana”, dijo y consideró muy adecuado dedicar un espacio a la producción lírica así como al cine; en cuanto a esta manifestación alabó el artículo deJuan Ramón Ferrera y Reynier Rodríguez, “ “Personajes negros en el cine de ficción el ICAIC 1959-2000”, por apreciar en el mismo una utilidad práctica.
La presentadora estudió con mucho detenimiento el dossier de la revista, aprobó su arrancada con un editorial del periodista e historiador Pedro Pablo Rodríguez, sin embargo juzgó que no debía haber excluido de su texto sobre la esclavitud a la practicada contra los aborígenes; subrayó que la esclavitud no empieza con la entrada de los africanos y que además ya hay estudios muy serios que aseguran que había esclavitud en España.
Igualmente realizó algunas observaciones acerca del trabajo de la doctora María del Carmen Barcia, “La saga de los africanos en Cuba: Memorias rotas, memorias construidas”, que es parte de un libro en desarrollo; “en ciertos conceptos como los cabildos, se olvida la tradición española; la palabra cabildo viene de la historiografía hispana; decir que ciertas cosas solo son de la tradición africana, yo no lo comparto”, afirmó.
Comentó asimismo la doctora los textos “A cien años de Fernando Ortiz y Los negros esclavos”, de la autoría del notable investigador Jesús Guanchey “Algún día me tenía que tocar a mí también arrollar “, del ensayista Julio César Guanche; de este último precisó: “es un texto que está muy bien escrito, es interesante, divertido, pero está aún en proceso de maduración”.
Al finalizar su intervención la profesora Ana Cairo invitó a los presentes a comprar la revista “porque puede ser de utilidad para maestros, profesores y para periodistas que piensan que solo existe Internet”.
Una vez más se puso de manifiesto la brillantez intelectual de la profesora Ana Cairo al igual que su particular probidad al realizar críticas completas en sus presentaciones, es decir, señalar los defectos y las virtudes del textoanalizado, sea libro o revista, algo que no es muy común en estos días.
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