En el año 2008 nosotros recibimos en Cubarte para la sección “Letra con filo” los artículos de Toledo Sande; tenemos, aunque ya no trabajo allí,  la colaboración de un grupo de intelectuales muy destacados que escriben para esa sección  y él en    particular, nos honra con sus trabajos que siempre tienen una profundidad, una elegancia.

Es muy difícil ser su editor, porque él es maniaco, como dijo él, es preciosista,  una coma, una tilde, una palabra que quería sustituir y nosotros andábamos tratando de publicarlo para mañana y había que dejarlo para dos días después, porque él es así, pero nosotros comprendíamos que él está  buscando la perfección cosa que es inalcanzable, pero  que en el caso de él se acerca bastante.

Este excelente libro que nos presenta  la editorial Extramuros es una recopilación de trabajos del doctor Luis Toledo Sande, reconocido escritor, investigador, y filólogo.

Sus artículos con un penetrante espíritu martiano, mantienen su trascendencia porque expresan profundas inquietudes y esperanzas en cuanto a Cuba y su  socialismo, como advierte en uno de sus textos  “no son cuestiones de academia  y sí de vida”.

El famoso Friedrich Schiller diferenció los poetas entre ingenuos y los sentimentales; a estos últimos los tilda de reflexivos, emotivos,  inquisidores, insensibles al artificio de la palabra escrita.

Parafraseando al escritor alemán considero que ni siquiera los poetas más espirituales y subjetivos son verdaderamente ingenuos,  magníficos ejemplos existen desde Lord Byron, Vallejo, Neruda, Heredia, hasta José Martí, quienes asieron un ideal, una pasión, la hicieron suya y por ello lidiaron bravamente.

Todo autor tiene una ideología y concepciones políticas sobre la sociedad en la que vive y en cómo quiere que esta fuera. Estamos ante un escritor que se caracteriza por sus  firmes ideas  y en cómo defiende los  principios en los que cree, los abraza calurosamente de forma total, abarcadora, sin treguas o indecisiones; los principios  no tienen partes, los principios son o todo o nada, los oportunistas los hacen fracciones.

Poseedor de una sólida cultura académica, política, literaria,  hondas sensibilidades, Toledo Sande toma partido y emite en este libro, con maestría y sin concesión alguna, algunas consideraciones y juicios sobre disímiles temas del escenario cubano actual; descubre con sagacidad todo aquello  que en política es sustancial y cardinal.

Al autor le interesan y apasionan el qué hacer y el cómo franquear nuevas épocas de cambio,- como la que estamos viviendo-,las  futuras y posibles mudanzas, nuestro destino; alerta con precisión sobre el permitirse licencias u omisiones peligrosas que puedan malograr lo que nos proponemos hacer, por eso declara en uno de sus artículos que el socialismo no es irreversible, ni su triunfo es una acto inevitable.

Llama a salvar nuestro proyecto socialista no logrado aún en el mundo, -y ahí está lo difícil-, con la ineludible  y activa participación de la ciudadanía,- indispensable-, para fundar un socialismo vital y pleno; critica el exceso de burocracia,  y clama por el enfrentamiento a la corrupción y por el incesante corregir errores para evitar un regreso  al pasado, y dado el determinante papel que adquiere lo subjetivo en la construcción del socialismo,- cosa que a veces olvidamos-, exhorta a desarrollar culturas en el ámbito laboral y en el del buen funcionamiento social.

Ante los inmensos obstáculos que se nos oponen  el investigador reafirma sus convicciones, declara su fe y el irrevocable  derecho de los cubanos a construir una sociedad socialista de libertad, justicia y bienestar sostenible, en ello busca apoyo en la prédica martiana  y se refiere a la única ocasión en que Martí  “dio cabida palmaria a la posibilidad de que la revolución que él preparaba no triunfase”:  “En lo que cabe duda es en la posibilidad de la revolución”, expresó el Maestro, para luego, intenso, añadir:  “Eso es de los hombres: hacerla posible”.

Muchas gracias.