Acuciosa y valiosa compilación, estructurada a partir de nueve historias de vida de notables personalidades de la televisión, la radio, el cine, el teatro, la música y el periodismo, pueden encontrarse en el libro Orfebres de un sueño (Ediciones En Vivo, 2017; 202 pp.), de Mayra Cué Sierra, Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana.
La autora, que con anterioridad ya había publicado Hitos fundacionales televisivos. Aproximación histórica en Cuba, por la misma Editorial, en esta oportunidad dedica las páginas de su más reciente libro a Raquel Revuelta, Fela Jar, Erick Kaupp, Roberto Garriga, Antonio Vázquez Gallo, Cuqui Ponce de León, Idalia Martínez Ferrer, Mario Romeu y Juan Emilio Friguls. Cada capítulo viene acompañado de un conjunto de fotos de sus respectivos protagonistas.
El libro, a su vez, se nutre de todas las entrevistas realizadas por la autora a ellos, así como por la amplia bibliografía que consultara en el trayecto de sus investigaciones.
Mayra señala cómo “La contribución de Erick Kaupp (1922-2008) al fortalecimiento y enriquecimiento de nuestra programación televisiva desde su etapa fundacional fue decisiva y se caracterizó por su dominio técnico-artístico”.
De Mario Romeu (1924-2017) recuerda cómo musicalizó varios dibujos animados para los Estudios Fílmicos de la Televisión Cubana y, también, creó la hermosísima partitura del filme La bella del Alhambra, de Enrique Pineda Barnet.
Por otra parte, Mayra expone cómo desde principios de los años cincuenta del pasado siglo, por su talento integral, Cuqui Ponce de León (1916-2009) “se convirtió en la pionera de la producción y creación de espacios teatrales en nuestra pantalla y, por añadidura, en la primera mujer directora de televisión en habla hispana”.
Raquel Revuelta (1925-2004) es todo un ícono de nuestros medios. Solo en el cine, actuó antes y después de la Revolución. En México, figuró en varios largometrajes, mientras que en Cuba protagonizó el primer cuento de Lucía (1968) y Un hombre de éxito (1986). Pero Raquel, asimismo, fue una notable personalidad de las tablas y la televisión cubanas. Con su hermano Vicente, gestó Teatro Estudio, todo un hito de la escena cubana. De todo esto y mucho más, nos cuenta este libro.
Juan Emilio Friguls (1919-2007) fue, durante más de medio siglo, “un perenne e incansable soldado del periodismo”. De hecho, se convirtió en “actor y testigo excepcional de los más notorios acontecimientos políticos nacionales”. Por su actitud, se ganó no solo el respeto, sino también el cariño de sus colegas.
Roberto Garriga (1926-1988) fue un creador multifacético. Su trayectoria es extensa. La autora plantea que él escribió, montó y dirigió más de ciento veinte obras teatrales, clásicos universales la mayoría, mientras que un alto porcentaje de las que dirigió, también las tradujo, adaptó y dirigió para el Teatro ICR, transmitidas en directo al aire, mientras que dirigía, paralelamente, los humorísticos Detrás de la fachada y San Nicolás del Peladero.
Antonio Vázquez Gallo (1918-2007), polifacético, con larga carrera y muy bien formado, fue pionero y fundador de la televisión en Cuba. En 1941, al gestarse el Teatro Universitario, se convirtió en uno de sus alumnos. Vázquez Gallo ―plantea Mayra―, rebasó la actuación y devino dramaturgo y realizador audiovisual. En los años cincuenta, para la Televisión, dirigió entre otros espacios Un romance cada jueves. Además incursionó en el cine cubano; escribió el guión y realizó el montaje escénico de La vida comienza ahora (1960). Todo esto, y mucho más, conformó la carrera de Antonio Vázquez Gallo.
Fela Jar (1924) ha desarrollado una sustanciosa carrera en diferentes medios. Muy joven comenzó sus estudios en la Escuela Municipal de Artes Dramáticas, donde desarrolló su talento junto a otros grandes. Sus aptitudes, constante aprendizaje y consagración, le posibilitaron magníficos desempeños en sus roles radiofónicos, en las tablas, en el cine y la televisión. Entre los diversos premios y condecoraciones que ha recibido en el ámbito creativo, mereció en el 2004 el Premio Nacional de Televisión Por la obra de la vida.
El libro Orfebres de un sueño cierra con el capítulo dedicado a Idalia Martínez Ferrer (1934-1997), artista muy completa que abarcó diferentes campos. Fue bailarina, coreógrafa, cantante, locutora comercial y actriz. Bailó, además, entre 1951 y 1954, en los escenarios de Tropicana y Montmartre.
Idalia, según Mayra, desde la etapa de la televisión comercial, y luego en la de servicio público, “es la única mujer que diseña, monta y estrena de forma continuada sus coreografías”.
Orfebres de un sueño, realizado con sumo empeño y afán investigativo por parte de su autora, es un libro informativo que atrapa, que nos pone en contacto con aspectos importantes de nuestra cultura, y sitúa a sus protagonistas, al registrar sus aportaciones en sus específicos campos, en su justo momento histórico.
Creo, sin embargo, que la amplia profusión de notas colocadas al pie de página, hubiesen funcionado mucho más orgánicamente si estas se hubieran insertado en el propio discurso central del libro, o sea, como parte medular del hilo narrativo. Por otra parte, las fotos ―algunas sin pie alguno―, pudieron haber sido más explicativas e indicarse quiénes aparecen en ellas.
19 de Septiembre de 2018 a las 15:39
Me alegra saber que se haya publicado este libro, es el resultado de años de investigación y esfuerzo de la autora. Felicidades Mayra
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