“Tratar aspectos sociales escabrosos desde la literatura, como puede ser la realidad de las prisiones y los motivos humanos detrás de sus crudezas, siempre ha sido complejo si se quiere hacer de forma transparente y sin rodeos”. Así comenzó su crítica Camilo García López-Trigo, el periodista, promotor cultural y especialista de la Asociación de escritores de la UNEAC en la presentación de una de las obras más controvertidas, desafiantes y encaminadas a la reflexión de esta XXV Feria del libro de La Habana.
La complejidad del libro de cuentos novelado Odiarás a tu prójimo nace desde su título, que por sí solo, junto a su portada, alertan al público lector de un contenido que contrarresta el primer mandamiento divino.
Sin embargo, es ese el objetivo fundamental del libro. Conmover y dinamizar al que se adentre entre estas páginas oscuras, más que páginas, rejas y barrotes en los que, junto a personajes y conflictos habrán de clausurarse y sufrir, estremecerse, reflexionar sobre los regateos que sufre un mundo envejecido y proclive a los vicios, intolerancias e irrespeto de la estima propia y ajena.
A veces —refiere su autor— la convulsión contemporánea que padece el universo se nos distancia e irreverencia tanto que nuestro amor se abisma, y si lo hace, no logra aclimatar y encauzar el presente por el camino de la dignidad, el buen decir y el buen hacer, en un estimable por ciento. Muchos, que desconocen o no han vivido circunstancias como las que ocurren en esta prisión o cárcel ficcionada por mí, dirán que constituyen relatos inciertos, no posibles. Otros recordarán lo que un día soportó algún ser querido, vecino, amigo, o él o ella individualmente; porque, a pesar de que Odiarás a tu prójimo —valga la reiteración— constituye una obra de ficción, es fruto de un minucioso trabajo investigativo (que duró 15 años) de los símbolos, cánones, signos, comportamientos y psicología del dolor anímico y físico que se desprende de la privación de libertad. Libertad, el regalo más grande que le fue dado al hombre desde sus albores, pero que a veces cambia de concepto para muchos que la confunden con el libertinaje, causa de tanta deforestación del espíritu y la actuación decorosa y humana que debe promulgarse en cada ser de este universo.
El popular actor cubano Antonio (Tony) Arroyo, quien realizó la primera presentación del libro destacó el ritmo vertiginoso y abrumador, y destacó el valor y la honradez de la Editorial Extramuros por tratar el tema carcelario sin tapujos ni censuras, en un cuaderno que calificó como “único y necesario”.
Por su parte Jesús Dueñas Becerra (Doctor en pedagogía, crítico artístico-literario y periodista cultural), opina que Odiarás a tu prójimo disecciona —con afilado bisturí— los componentes esenciales de la personalidad de los reclusos: virtudes, defectos, carestías (incluidas las sexuales), debilidades e inconsistencias, entre otros rasgos caracterogénicos. El nivel psicopático de funcionamiento psicológico es el que prevalece en los personajes que desempeñan papeles protagónicos, secundarios u ocasionales, en las historias que estructuran dicha obra; historias crudas, impactantes, cuyo realismo llega a herir la sensibilidad humana, ya que explora hasta la saciedad las regiones primigenias del cerebro humano, donde se agazapa la bestia salvaje que nos acerca al «lobo estepario» que, según el laureado poeta y novelista Hermann Hesse (1877-1962), Premio Nobel de Literatura 1946, se oculta en las zonas más intrincadas de la psiquis del homo sapiens.
En este entramado de inhumana moldura los personajes se entrelazan de un cuento a otro, fundamentalmente los tres protagonistas: Bola'e rollo (un preso al que la esposa no quiere perdonarle un acto cometido, constituye el leitmotiv de la obra); El Lento (un oficial corrupto del Orden Interior) y Farah María (un homosexual). Los diálogos trabajados directa e indirectamente; el uso de varios tipos de narradores; las técnicas narrativas diversas (desde las mudas espaciales y/o temporales, vasos comunicantes, datos escondidos, hasta la caja china); la psicología y conflictos de los personajes puestos en puntos límites caracterizan los relatos donde además hay pesquisa constante, desconcierto, enigmas, cliffhangers (escenas finales cortadas de a cuajo en su intensidad máxima con el objetivo de generar suspenso o shock) y sobre todo, acción. Más que escribir, Duret actúa de árbitro ante las contradicciones con las cuales discordia a sus personajes, sumergiéndolos en un océano de causalidades y/o casualidades dinámicas, intensas, capaces en todo momento de mantener la curiosidad y expectativa —desde el inicio hasta el fin de su obra— del lector, quien, muchas veces, tendrá el privilegio de darle a determinado relato el desenlace que entienda o prefiera. Cada cuento lleva en su inicio —a manera de exergo— un retazo de poesía extraído del libro “Poemas sin nombre”, de Dulce María Loynaz, el que sugiere, de manera poética, su trama. Paralelismo interesante entre marginalidad y fina retórica, crueldad y verso. Su autor Reynaldo Duret Sotolongo configura una sugerente comparación entre el enclaustramiento por delito y el encierro voluntario por amor que realizó la más grande escritora cubana del siglo XX luego que su esposo, Pablo Álvarez de Cañas, viajase al extranjero, donde permaneció once años.
Invitamos a los que aún no han podido obtenerlo, a su última presentación, la que se efectuará el día 23 de febrero, en la Casa de Cultura de Arroyo Arenas (Ave 51 e/ 264 y 274; frente a la iglesia), del municipio La Lisa, a las 2:00 p.m. donde podrán además degustar de un recital de canciones que su autor —anfitrión de la Peña de canciones A mi manera, que el pasado 14 cumplió siete años de existencia en la Biblioteca Enrique José Varona de Marianao, ofrecerá como parte del programa.
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