Nuevos discos de Trova Cubana en México


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Fotos: Cortesía del músico Lorenzo Cisneros “Topete”.

Dos jóvenes del movimiento de la Nueva Trova acaban de producir dos discos de pura trova cubana. Lorenzo Cisneros “Topete” y Alberto Tosca unieron su talento y su marcada cubanía para ofrecer una buena parte de sus composiciones, repletas de sabor criollo, donde el bolero, el son, la guajira y el changüí, se entrejuntan para dar a conocer nuestra rica tradición musical y mostrarle al mundo las sonoridades del más puro y tradicional acento que nacido en lomeríos y barrios humildes llenaron de melodías los salones donde se bailaba una música que nada tenía que ver con nuestras tradiciones, para inundar con sonoridades que llegan al corazón a todos los que tienen “alma, corazón y vida”.

Lorenzo Cisneros y Alberto Tosca proceden de barrios humildes, donde la rumba y los boleros se enseñoreaban en las casas interpretados por trovadores populares que por el día se ganaban precariamente el diario sustento en disímiles oficios como tabaqueros, barberos o vendedores ambulantes. De ellos bebieron la savia nutricia del pueblo y luego, estudiando en contacto con los grandes maestros de la música, pulieron sus obras hasta llevarlas a sorprender a los más entendidos en la técnica musical que no vacilaron en presentarlos en grandes escenarios donde brillaron con su excelencia junto a otros artistas de fama internacional. Así dieron a conocer la música cubana en Alemania, Francia, Holanda, Bulgaria, México, Venezuela, España y otros países.

Lorenzo Cisneros Hernández es guantanamero. Su papá, Roberto Cisneros, ferroviario y en su juventud boxeador amateur, nada tenía que ver con la música a no ser cuando se juntaba con amigos trovadores para acompañarlos en largas serenatas a las hermosas muchachas de la Villa del Guaso. Su valentía y amor por ver a Cuba libre lo condujeron a las luchas revolucionarias siendo asesinado por la tiranía batistiana.

Lorencito, como le decían sus amigos y familiares, tomó la guitarra muy joven y se fue para la barriada de la Loma del Chivo, sede natural del changüí, a aprender de Chito Latamblé y otros notables changuiceros los secretos de esta variante del son. Luego vino la Nueva Trova y se incorporó con Silvio, Sara, Augusto y otros amigos a componer interminables obras donde priman el cubanísimo sabor de la montunería oriental. Nunca abandonó las enseñanzas de su amigo y maestro Rafael Inciarte, de Ñico Saquito o de Sindo Garay. “Cuando canto me siento como si estuviera junto a ellos. Compay Segundo me guía siempre y lo tengo junto a mí en cualquier escenario”, dice sonriendo con la picardía propia de los trovadores populares.

Por su parte, Alberto Tosca comenzó a cantar y componer desde muy joven y se empeñó en hacerse un artista técnico de primera categoría como compositor e intérprete. En España conmocionó al público al presentarse junto a los consagrados Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Cantantes de la talla de Fito Páez, Tania Libertad, Amparo Ochoa, Cesar Portillo de la Luz entre otros lo han acogido junto a ellos en sus presentaciones por distintos escenarios. Tosca es un músico de alto nivel artístico. Estudió canto, guitarra clásica, percusión cubana, piano, armonía, contrapunto y fuga en el Conservatorio de Superación Profesional Ignacio Cervantes en La Habana. Es autor de más de setecientas canciones que han sido interpretadas por Gilberto Santa Rosa, Tania Libertad, Xiomara Laugart y otros importantes cantantes. Compuso a cuatro manos con el guitarrista y compositor Peter Frampton, guitarrista de Ringo Starr, uno de Los Beatles.

Son dos nuevos discos los que han elaborado en México, que ya se difunden en emisoras de radio y se cantan por otros intérpretes amantes de nuestra música.

El disco titulado Topete cubano y tradicional, lo dice todo. Contiene once temas de su autoría y la guaracha de Ñico Saquito Menéame la cuna Ramón, con toda la gracia y picardía de este trovador santiaguero.

El otro disco, Trova cubana en blanco y negro, contentivo de composiciones de Topete y Tosca, fue grabado en el estudio Supraural, de Toluca, Estado de México. El poeta y diplomático cubano en México, Waldo Leyva, en la nota del disco de Cisneros señaló: “Como intérprete descubre ante nosotros la vitalidad de los changuiceros de su tierra, donde la comunicación con el público no solo se apoya en la voz sino en una gestualidad que aborda todos los sentidos”.


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