Aún bajo los ecos de su triunfal estreno mundial hace 30 años, el 2024 trae un nuevo montaje de "Manteca", la célebre pieza de Alberto Pedro Torriente que entonces dirigiera Miriam Lezcano con Teatro Mío.

La nueva puesta en escena, a cargo de Alberto Sarraín, abrirá temporada en la sala Adolfo LLauradó el jueves 11 de enero a las 5 de la tarde. Las funciones serán de jueves a domingo en ese horario: 5 pm.

Con dicho estreno quedará fundado el proyecto Tebas Teatro, bajo la dirección general de Sarraín, quien cuenta en su haber con un amplísimo repertorio de dramaturgia cubana, cuya ampliación aquí es el propósito esencial de la agrupación.

Dos elencos subirán a las tablas para dar vida a Dulce, Celestino y Pucho, la triada protagonista de "Manteca": Nieves Riovalles o Indira Valdés,  Faustino Pérez o Enrique Bueno y Falconerys Escobar o David Reys. Los elencos rotarán con función un día sí y otro no.

En "Manteca" también se crea, de otro modo, una condición ritual. Pero la ritualidad se asienta en la cotidianidad como punto de encuentro de toda la vida social. Las connotaciones simbólicas aparecen en esta puesta en escena muy vinculadas con la existencia/resistencia heroica del común de los cubanos. La escritura de la obra logra rebasar, sin embargo, la chatura de una descripción reproductiva de esa vida. El verbo y el diálogo entre los hermanos resultan atravesados por toda la densidad y profundidad del espacio social cubano. 

A la disolución de la familia en "Electra Garrigó", a su parálisis en "Aire frío", a su conflicto frente a un nuevo orden social en "La casa vieja", a su irresoluble destino en "La noche de los asesinos", la continúa la unión crítica en la diferencia, de "Manteca".