Tres cubanos integran la nómina de trece artistas invitados a participar en la exposición No todos los caminos conducen a Roma. Colonialidad. Descolonización y Contemporaneidad cuya inauguración, el próximo viernes a las seis de la tarde, marcará en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam el inicio de la 14 Bienal de La Habana.
Ellos son Roberto Diago, Nelson Villalobos y Glenda Salazar, poseedores todos de una obra estrechamente vinculada con los presupuestos teóricos de esta edición del evento, de entre los cuales destacan en la antes mencionada muestra las nuevas relecturas que, desde una visión más amplia, reciben en estos tiempos los procesos de colonización y descolonización.
Para una Bienal que lo hace feliz por ser “la nuestra, inclusiva, popular y concebida desde las poéticas del Tercer Mundo”, realizó Roberto Diago la instalación Monumento al perdón, pieza que alude a las disculpas que aún les deben las antiguas metrópolis a los pueblos originarios y a los afrodescendientes, según explicó el artista al Periódico Cubarte.
Por su parte Nelson Villalobos presentará en la exposición la obra titulada Saeta, instalación que pretende ofrecernos una síntesis de la historia de la humanidad, a través de símbolos de diversas culturas primitivas hechos con elementos de madera por él recogidos en distintos lugares de La Habana y luego remantizados artísticamente, conservándoles siempre la huella de su pasado en aras de subrayar la permanencia de este en todo fenómeno nuevo.
En un breve intercambio a propósito de la muestra, el artista nos expresó que ve la Bienal “como un horizonte que se abrió en Cuba hacia afuera y hacia adentro de la Isla de nuevo” y que, como José Lezama Lima, piensa que “lo difícil es estimulable y la Bienal siempre lo ha sido”.
También Glenda Salazar participa con una instalación en la muestra inaugural, la titulada El bosque de los nombres,obra en proceso que se inscribe dentro de la línea temática de Border, trabajo que presentara en la exposición colectiva Between, Inside, Outside/Entre, Dentro, Fuera, realizada en el Pabellón Cuba durante la duodécima edición del evento.
“Es la Bienal de mi país y, aunque en otras se haya tratado el tema de lo ecológico, la 14 lo tiene además dentro de su accionar en cuanto a la utilización de los recursos, lo cual es maravilloso por el nivel de conciencia que implica.
En el caso específico de mi proyecto es una devolución natural y eso es algo que siempre nos va a favorecer. Creo profundamente en el poder transformador del arte y más cuando se trata de nuestros árboles”.
Abierta al público desde el día 13 y hasta el cierre de esta decimocuarta edición como un gran taller, la exposición No todos los caminos conducen a Roma. Colonialidad. Descolonización y Contemporaneidad mantendrá su dinamismo a partir de la exhibición de obras en proceso y la gradual sustitución de algunas de las piezas incluidas, entre las que figuran también videos, fotografías y dibujos.
Además de los artistas cubanos, a la muestra fueron invitados once artistas extranjeros, como la mexicana Dulce Chacón, Lawrence Abu Hamdan, de Jordania; el colectivo mexicano-argentino MURU 7.8 y los franceses Edith Roux y RomaricTisserand.
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