Hoy más que nunca se disputa en el seno de la Unión de Escritores y Artista de Cuba la vigencia de la identidad cultural con nuevos patrones y nuevos códigos.

Cómo en fechas, como la que acontece, se continúa este debate desde acciones más concretas que llaman a movilizar, a que nuestros artistas, nuestros escritores e intelectuales tengan la vanguardia en esta defensa.

Ha sido un día hermoso, y esto que se está sucediendo en el Ministerio de Cultura, que ha sido una idea bellísima de los escritores y artistas de recordar quiénes han sido nuestros patriotas, mucho de ellos grandes intelectuales, que con orgullo la nación cubana puede presumir de ellos.

Nosotros tenemos la fortaleza de que el movimiento intelectual cubano, incluso antes de la Revolución, ha estado vinculado a la emancipación, a las ideas más justas, a eso que Martí llamaba, la dignidad del hombre. Siempre recuerdo ese concepto martiano de ser cubano, y los intelectuales y artistas han mantenido a la vanguardia de ese pensamiento.  

Durante estos últimos meses se ha manipulado mucho, en esa guerra cultural tremenda que se libra contra la izquierda, el papel del intelectual sobre la necesidad del diálogo. Creo que es histórico, y puede exhibir con orgullo el sistema institucional de cultura y la nación cubana, una historia de diálogo sistemático. Por tanto, que hoy 24 de febrero los artistas hayan acudido a este llamado, que estén de manera natural, expresando la obra artística de cada uno y su compromiso con la Patria y la Revolución, es algo que ha sido una tradición en la intelectualidad cubana.

No puede separarse de la Patria, luego de Palabra a los Intelectuales hace 60 años y 62 de la Revolución, su movimiento artístico e intelectual.