Niels Reyes: Conversaciones intimas con José Martí


niels-reyes-conversaciones-intimas-con-jose-marti

En ocasión del 19 de mayo del 2020. No parece nada sencillo intentar concentrar en un breve escrito la extensa iconografía Martiniana que, cual galería infinita, se despliega en los centros de circulación del arte cubano, dentro y fuera del país. Ese interés por el Autor Intelectual del Asalto al Cuartel Moncada se manifiesta con especial profusión en las poéticas posteriores al triunfo de la Revolución del 1 de enero de 1959, que para nada palidece la recurrencia del asunto en épocas precedentes.

Todo hace presumir que el tema demanda un minucioso y ordenado trabajo editorial, que concentre textos e imágenes, más que todo para beneficio de futuras generaciones y, cuando ese empeño avance, habrá que pensar en Lesbia Vent Dumois, en Rafael Zarza, Nelson Domínguez, Flora Fong, Gilberto Frómeta, Roberto Fabelo, Juan Moreira… entre una larga lista, donde también está Niels Reyes Cadalso. Niels Reyes, tal vez sin proponérselo y desde sus particulares recursos expresivos, es un retratista por excelencia. Inquieto, pensativo, estudioso, reflexivo, teórico…, ha encontrado en el lienzo, y en una monumental producción sobre cartulina, los soportes en los que ha volcado sus emociones. Son rostros reconocibles; los de la niñez, los de amigos, vecinos, familiares, personas comunes. Pero también en su inmensa pared de retratos están intelectuales y personalidades históricas que lo han marcado para siempre como Lenin, Fidel Castro y José Martí, entre otros. Escribir acerca de ellos queda como interés pendiente en la agenda de sus seguidores, porque hoy es Martí el protagonista de este relato.

Sus retratos sobre Martí nacieron de forma sencilla y natural. Niels siente a José Martí como una persona cercana a su vida, como alguien que lo acompaña en su cotidiano andar; definitivamente convertido en uno de sus más cercanos paradigmas. Es una experiencia de larga data en su vida, y eso hace que de manera intermitente se sorprenda leyendo y re-leyendo al poeta, ideólogo y político. Él asegura que no basta leer la literatura martiana, es preciso re-leerlo, re-visitarlo, tantas veces como sea preciso y, es así como surge su diálogo intimo con el Héroe; en prolongados encuentros, en los que, sin mediar palabras, como si estuviera poseído por un impulso divino, solamente la representación física del ilustre cubano, nacido en la vivienda No. 41 de la calle Paula el 28 de enero de 1853, pudiera calmar su emoción. No son pocas las pinturas que ya Niels suma a su amplio tesauro de temas martianos, pero hoy, serán Sin Título, 2009; El ensueño del poeta del 2016 y Retrato del Joven Martí, 2019 las protagonistas, porque en ellas Niels mostró a Martí como símbolo, sin llegar a descripciones explicitas y sobre ellas se harán puntuales anotaciones.

La primera es una pieza del 2009, Sin Título. Pero: ¿Por qué no tiene título? Simplemente para dejar abierta la interpretación del espectador. La representación se teje sobre temas no planteados frecuentemente y en los cuales el artista indaga, explora respuestas aún por buscar, sobre la vida y en trágico andar de Martí en la organización de la Guerra Necesaria. Cuando este joven graduado en la especialidad de pintura en el Instituto Superior de Arte en el 2006, hace un alto en sus lecturas sobre o de José Martí, la emoción lo conduce al lienzo y tal parece que es su corazón el que pinta, pero cuidando siempre los recursos expresivos; pretendiendo lograr la armonía entre el concepto representacional y el palpitar de su corazón.

Es un estado de seducción que mueve su mano, con la agilidad que hace pensar en la producción de un boceto previamente diseñado.

Coincidentemente, Niels pinta este vigoroso Martí, en el momento en que él está recreando o experimentando un ciclo que, en cierta medida se adscribe al Pop Histérico, del cual salieron Murmuro del enajenamiento, Sintonía del Milenio y Elocuencia del silencio, entre otras; todas en acrílico sobre lienzo, de cuadrada forma(100x100cm). Se trata de una etapa de experimentación, en sintonía con los movimientos modernistas europeos, o tal vez en un impensado coqueteo con Marcelo Pogolotti, construyendo un discurso fundamentado en la síntesis de los ojos, el equilibrio geométrico, con cierto aire de introspección y soledad.

La historia de este acrílico es la síntesis del momento en que José Martí se entregaba con toda pasión a los preparativos de la Guerra Necesaria, cuando frecuenta sus visitas a Cayo Hueso, recaudando dinero, estableciendo contactos con los cubanos desde el exilio, haciendo accionar los principios del Partido Revolucionario Cubano (PRC), organización política por él fundada, el 10 de abril de 1892. De modo que en este lienzo se encumbran visos promisorios, que miran hacia un patriota inmerso en una encrucijada, por eso su robusto volumen e inmensa dimensión; en medio de la soledad, la fatiga, la preocupación, pero donde no falta la idea, el hombre moralmente fortalecido, optimista ante la irrenunciable meta que merecería su sacrifico y terminó con su caída en combate el 19 de mayo de 1895.

El ensueño del poeta del 2016 es un óleo sobre tela a gran escala, donde el pintor se ubica un poco más cerca del cánon, ese que a veces se limita al relato. Entonces, en un rejuego inteligente, el artista apela a los recursos formales que él necesita para hacerse entender, aunque no son sus pretensiones, porque si a alguien se le olvida, tengan presente que se trata de un diálogo íntimo entre el artista y su paradigma o tal vez de una asociación que solamente permite trascribirse entre bastidores.

Sin renunciar a su estética, esa que Niels entiende como una actitud del artista, una cartulina le sirve de apoyo y de ella emerge el Retrato del Joven Martí; una idea muy cercana al joven –casi niño– del Presidio Modelo. Es este un personaje que encanta, que se siente de carne y hueso, de lograda mirada, que se mueve entre el adolescente de profundas convicciones y el joven con mente ocupada en preocupaciones profundas y de largo viaje, como fue siempre su vida.

De un Niels que ya nos acostumbró a la aparente “figuración” del rostro, ya sea en historias o retratos, nacen estas interesantes lecturas, en un estado en el que “…es bueno saber dónde se bifurca el camino, dónde la obra se distingue por el estilo y dónde por ese tipo de procesos, actitudes, decisiones, que vienen siendo la retórica de la obra.

Presentar estas aproximaciones de Niels Reyes sobre José Martí, en ocasión del 19 de mayo del 2020 resulta atinado y pertinente. El artista propone una mirada fresca y diferente al Apóstol de Cuba, al Héroe Nacional, que se perciben honestas, limpias, transparentes, sinceras, plenas de hondura y que sin dudas llaman la atención sobre la acción y el pensamiento a los que el poeta nos convocó y alertó desde tiempos decimonónicos, pero que ahora, entre pandemias e incertidumbres nos hacen bien a todos.


0 comentarios

Deje un comentario



v5.1 ©2019
Desarrollado por Cubarte