En ocasión de celebrarse este año el Día Mundial del Medio Ambiente,  el pasado 5 de junio comenzó el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de Ecosistemas (2021-2030), una misión global para revivir miles de millones de hectáreas, desde bosques hasta tierras de cultivo, desde la cima de las montañas hasta las profundidades del mar, bajo la premisa de que solo con ecosistemas saludables podemos mejorar los medios de vida de las personas, contrarrestar el cambio climático y detener el colapso de la biodiversidad.

Este año, y en respuesta a una iniciativa de los trabajadores del Museo Provincial Ignacio Agramonte, de Camagüey, esa institución nuevamente convocó al IV Concurso fotográfico Verde que te quiero verde, cuyos ganadores fueron recientemente dados a conocer en ocasión de la efemérides instituida por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y que este año tuvo como lema central  Reimagina, recrea, restaura.

Ante la necesidad de mantener el distanciamiento social debido a la propagación de la pandemia de la Colvid-19, en el certamen se recibieron de forma digital más de cien instantáneas de creadores del lente —profesionales y aficionados— de Cuba, México y Canadá, entre las que resultaron premiadas las obras de Leonardo Mejías Proenza (categoría Flora), César Prado García (Fauna) y Rodolfo Rivero Saurín (paisaje natural).

El jurado estuvo integrado por los fotógrafos Gustavo Linares e Igmar González, quienes junto al artista de las artes visuales y museólogo Orlando García Fajardo, asimismo confirieron un Premio colateral al proyecto de agricultores urbanos y de plantas ornamentales Conciencia Verde, a la vez que seleccionaron como menciones especiales a las piezas presentadas por Rubier Álvarez y Adrian Espinosa.

Los trabajos serán exhibidos a través de las redes sociales en una muestra que también incluye fotografías realizadas sobre este tema por el periodista Lázaro David Najarro; así como las contenidas en el proyecto La naturaleza es vida, de los mexicanos Nelia Torres y Eduardo Aguilera.

El cinco de junio de cada año, desde 1974, el Día Mundial del Medio Ambiente se celebra con la participación de gobiernos, empresas y ciudadanos en un esfuerzo por abordar los más apremiantes problemas ambientales, entre estos la preocupante realidad de que, cada tres segundos, el mundo pierde suficiente superficie de bosque como para cubrir un campo de fútbol y, tan solo en el último siglo, hemos destruido la mitad de nuestros humedales. Hasta 50% de nuestros arrecifes de coral ya se han perdido y para 2050, hasta 90% de ellos podrían perderse también, incluso si el calentamiento global se limita a un aumento de 1,5°C.

El colectivo del museo puso en práctica esta iniciativa que ya arriba a su cuarta edición con el fin de incentivar a las personas ante la necesidad de restaurar los ecosistemas, lo cual significa prevenir, detener y revertir el daño que se le ha ocasionado y pasar de explotar la naturaleza a curarla.

La celebración ofrece una plataforma global para inspirar cambios positivos. Impulsa a las personas a reflexionar sobre la forma en que consumen, a las empresas a desarrollar modelos más ecológicos, a los agricultores y fabricantes a producir de manera más sostenible, a los gobiernos a invertir en la reparación del medio ambiente, a los educadores a inspirar a los estudiantes a actuar y a los jóvenes a construir un futuro más verde.

Dentro del contexto museístico camagüeyano, el Museo Provincial Ignacio Agramonte  resalta como máximo exponente. Fue inaugurado el 23 de diciembre de 1955, en homenaje al natalicio del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz.