¿Qué es la creatividad? ¿Cuáles son sus procesos? ¿Cómo influye en el acto perceptivo? ¿Hasta dónde es necesaria en las Artes Visuales contemporáneas? Estas y muchas otras interrogantes más se discuten en el taller «Creatividad», que por espacio de cuatro días se desarrolla en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro.

Invitado por la Cátedra de Gráfica y Arte Digital, el profesor y diseñador gráfico español Antonio Salazar, propone una reflexión en torno al hecho creativo y sus particularidades. El debate, siempre acuciante y provocador, descansa en una serie de reflexiones que con un sentido preciso, van hilvanando el guion de las conferencias introductorias a cada tema. La creatividad en las artes es una cuestión que ha sido muy discutida y sobre la que se ha teorizado bastante. Poner punto final, en este sentido, no es el propósito del taller sino motivar el desarrollo de hábitos, habilidades y actitudes que favorezcan el proceso.

Lo interdisciplinar, lo conectivo, lo que no vemos, la libertad de elección y de actuación, el aislamiento y la meditación como ente favorecedor, han sido aspectos destacados en cada uno de los encuentros, en los que no faltan anécdotas, situaciones polémicas y controvertidas, aplicaciones de test, propuestas y presentaciones de proyectos, y el desarrollo de ejercicios específicos para motivar la creatividad.

Un aspecto fundamental del taller es reflexionar en torno a la premisa que lo constituye: si la creatividad es una disciplina, ¿se puede aprender? ¿Se puede fomentar? ¿Cuáles son sus metodologías? La creatividad —inventiva, imaginación constructiva, pensamiento original, divergente o creativo— es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales. Y este pensamiento original no es más que un proceso mental que nace de la imaginación. Entonces, la cualidad de lo creativo puede ser valorada por su resultado final.

«Una idea no es, ni más ni menos que, una nueva combinación de viejos elementos», apunta un viejo refrán de diseño, quedando clara la certeza de que lo creativo es un proceso de reutilización de códigos, es la manera de encontrarle nuevos o mejorados usos a los recursos que ya disponemos. Pero la creatividad no va ligada a la perfección. Es también un proceso paulatino de conversión donde lo más importante es no tener miedo a fracasar. Desarrollar una creatividad constante es la única forma de mantenernos competitivos.

En tal sentido, creatividad es inteligencia y aunque para muchos estudiosos ambas son capacidades mentales bien distintas, entre ellas existe una correlación. La inteligencia es un tipo de pensamiento convergente mientras que la creatividad lo es divergente. En cualquiera de los casos, cada una de ellas nos permite seguir pautas aceptadas que nos posibilitarán encontrar soluciones correctas a un problema específico.

«Creatividad» es un taller destinado a estudiantes —en el que participan solamente tres profesores— y forma parte de los Talleres de Verano que se desarrollan en la Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro y de las actividades colaterales de la Semana del Diseño, que en homenaje al 35 aniversario de la fundación de la ONDi, se celebrará próximamente.