Un llamado a combatir la idealización de la Cuba Republicana y a exponer en soporte audiovisual la cruda realidad que caracteriza a la ciudad de Miami —cuna de la contrarrevolución y del terrorismo contra Cuba—, distinguió la presentación del título Miami (pinceladas) (1) del prestigioso escritor y periodista cubano, Nicanor León Cotayo.
Efectuada en la sede de la Casa del Alba Cultural, dicha presentación contó con la presencia de Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente cubano; Waldo Leyva, director de dicha institución, y del cubano-puertorriqueño Andrés García, connotada figura del movimiento internacional de apoyo y solidaridad con la Isla y de la campaña por la liberación de nuestros Cinco Héroes.
“Si se realiza el documental sobre Miami (pinceladas), basado en el libro que hoy presentamos, al igual que otros documentales y materiales muy interesantes y formativos que en ocasiones se engavetan, tenemos que someterlos a debates, llevarlos a las universidades, centros científicos, institucionales… Utilizar todos estos recursos, articularlos. Recordar que en Cuba tenemos el cien por ciento de la población infantil escolarizada, algo que no tiene ningún otro país de este mundo”, destacó Prieto Jiménez.
El también escritor cubano subrayó que “a los jóvenes hay que exponerles los hechos y argumentos de lo que fue aquel período. En estos momentos están circulando imágenes, portales, referidas a La Habana de los años cincuenta, donde no existen mendigos, prostitutas, marines yanquis, embajadores norteamericanos decidiendo nuestra política interna y externa, no existe la corrupción… Era la Cuba del glamour, con sus avenidas, calles, lujosas tiendas. Una vidriera del capitalismo dependiente, de una pseudorepública con la imagen de un dictador asesino como Fulgencio Batista”.
En otra parte de su intervención analizó que “el enemigo ha cambiado de método. Pueden haber agentes con intereses comerciales a quienes les interesa más la parte pragmática del asunto, mientras que hay otros intereses también que no se ocultan para decirlo. Algunos voceros hablan claramente acerca de lo que ellos plantean como favorecer la sociedad civil independiente, empoderar o darle poder a los cuentapropistas, a todos aquellos que no sean empleados del Estado… ¿Qué significa todo esto? Simplemente, desarmar la institucionalidad de la Revolución. Este es un trabajo en el cual tienen y deben estar las escuelas, las comunidades, el Partido (encabezándolo todo), la juventud, las organizaciones estudiantiles y de masas”.
El también reconocido escritor cubano exhortó a librar la batalla por la reconquista de las normas de convivencia y de conducta elementales que, con el tiempo, han experimentado cierto relajamiento dando lugar a una cultura de la marginalidad. “Esta es una batalla, afirmó, que tiene que ver con las ideas y con los valores”.
En otra parte de su intervención enfatizó en la gran carga ideológica que siempre ha poseído y posee la televisión en relación con los productos que presenta, y en estos momentos “se están presentando demasiadas cosas yanquis”. Algunas, demostrativas de valores culturales afines al modo de vida norteamericano y que en lo absoluto tienen que ver con nuestra Cubanidad, o con nuestra agenda política y de defensa nacional.
Remarcó asimismo que entre “los problemas más graves que tenemos es que en la Cuba de hoy se asocia el éxito al dinero. Se le da más mérito a quien tiene más dinero, a diferencia de aquel con más conocimientos y con una trayectoria fecunda y útil como trabajador al servicio de la Revolución. Para algunos, el camino del éxito es ese: tener más (…) Esa es la cultura del tener, del tener más. Recordemos aquella carta de José Martí a María Mantilla donde le expresa: Mucha tienda, poca alma. O sea, la idea consumista. Si nosotros no derrotamos ese modelo de éxito asociado al tener más no vamos a tener socialismo, se nos va a ir diluyendo, desmoronando (…) Y es que la corrupción en sí es un fenómeno capitalista, es la idea individualista de sobrevivir yo a toda costa, de robar, de estafar… Esta es una batalla que tenemos que librar en las escuelas y que tiene que ver con el tema Historia”.
Por su parte, el cubano-puertorriqueño Andrés Gómez, recordó que en fecha reciente se cumplieron 36 años del asesinato en San Juan, Puerto Rico, “de nuestro compañero y hermano de la Brigada Antonio Maceo, Carlos Muñiz Varela. Asesinato perpetrado por estos mismos terroristas que han mantenido a Miami en un estado de control absoluto con la amenaza de la violencia y de acciones terroristas. Lo más terrible, además de la muerte de Carlos, es que sus asesinos aún no han sido encausados porque el gobierno de Estados Unidos es quien aún mantiene esa política de terrorismo de Estado en contra de nuestro pueblo. Hoy su hijo, Carlos Muñiz Pérez de 40 años de edad, está jugando un papel importantísimo en relación con el enjuiciamiento de los asesinos de su padre”.
Miami (pinceladas)
“Comencé esta investigación a partir del siglo XVI, con hechos memorables que se inician en 1516. Un amplio espacio le facilité al Miami de 1959 y, en especial, al de la noche en que el dictador y asesino Fulgencio Batista se escapara en un avión junto a sus más connotados seguidores”, afirmó León Cotayo para agregar que “según el periódico The New York Times, a partir de esa fecha y de los días subsiguientes arribaron a esa ciudad unos 400 asesinos, torturadores y políticos corrompidos del régimen. Todos ellos constituyeron el núcleo inicial de los que fueron y han sido los llamados grupos iniciales defensores de los derechos humanos y de la democracia de esa Ciudad del Sol”.
Especificó que a partir de esa fecha es que se inician las iniquidades en esa ciudad, incluso durante la celebración de ruidosos homenajes a terroristas como Luis Posada Carriles y Orlando Bosh; homenajes en su mayoría organizados por la congresista de origen cubano Ileana Ross Lechtinen.
“Ojalá Miami (pinceladas) aporte un grano de arena a la verdad que tenemos y debemos desnudar respecto a esa sociedad, y en medio de la enorme conspiración que flota sobre nosotros, procedente del Norte, con la intención de matarnos a las buenas…”, subrayó León Cotayo para reiterar finalmente que:
“Ojalá este libro aporte un grano de arena, en particular a nuestra juventud, para que tenga conciencia acerca de lo que es Miami, la llamada Ciudad del Sol, y qué es el capitalismo que aspiran traer de retorno a Cuba a través de una sonrisa y guantes de seda.”
Nota
(1) Nicanor León Cotayo: Miami (pinceladas). Editorial Unicornio. Finca San León. Artemisa, Cuba, 2015.
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