En la Casa del ALBA Cultural habanera fue presentado el libro Las danzas del huracán, del arquitecto mexicano Carlos Véjar Pérez-Rubio. El poeta Waldo Leyva,  director de la institución, pronunció las palabras iniciales, y los escritores Luis Toledo Sande y Fidel Antonio Orta abundaron en virtudes del texto. Este, como advierte el subtítulo, se basa en un estudio sobre Veracruz y La Habana en los años treinta del siglo XX y, sin ceñirse a ese período, resume una seria investigación sobre las relaciones —culturales, laborales, económicas, políticas— en que se ha fraguado la realidad caribeña, que desborda sus conocidos territorios insulares y se expande por el continente (sur, centro y norte) para formar el denominado Gran Caribe.

Véjar Pérez-Rubio, también narrador, profesor y editor, fundó y dirige la valiosa Archipiélago. Revista Cultural de Nuestra América. En Las danzas del huracán, a cuyas génesis y escritura se refirió en el encuentro de la Casa del ALBA, investiga el Caribe en sus nexos con otras áreas del planeta, no solo con el París que en los años escogidos para la indagación que dio lugar al libro se conocía como capital cultural del mundo, y acogía a muchos de los más representativos exponentes de la cultura latinoamericana y caribeña. Apoyado en una iconografía que bien valdría como obra autónoma, Las danzas del huracán se suma a las obras que aportan una visión esclarecida, profunda, libre del pintoresquismo que ha causado estragos en acercamientos al tema por parte de otros autores y promotores de imágenes.

La edición del volumen, macizo, rico y de grata lectura, se debe a la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional (mexicano) para la Cultura y las Artes y al Centro de Investigaciones sobre la América Latina y el Caribe de la Universidad Nacional Autónoma de México. Tanto en ese país como en otras tierras, desde su aparición en 2013 este libro de Véjar Pérez-Rubio ha venido cosechando una entusiasta acogida por parte de especialistas y de público en general. La merece.