Con un valioso patrimonio edificado sobre todo en su Centro Histórico, Monumento Nacional y segundo más extenso de la Isla, arriba a su aniversario 328  la urbe de San Carlos y San Severino de Matanzas, situada a unos 100 kilómetros al este de La Habana y próxima al balneario de Varadero.

La conservación y restauración del patrimonio mueble e inmueble, la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial y la gestión turística e impacto en áreas históricas son retos que asume esta ciudad, donde se celebra la Jornada de la Cultura Nacional en coincidencia con su cumpleaños.

Por estos días los esfuerzos se dirigen al rescate del edificio que está en la céntrica calle Medio número 23, que está en ruinas, que se convertirá en la sede de un proyecto para propiciar la interacción de los niños y adolescentes con el patrimonio local.

Será de interés para la población y los amantes de lo antiguo la tienda con ambientación del siglo XIX con una oferta de suvenires típicos, desde artesanías hasta pinturas al óleo, en respuesta a un reiterado reclamo de tantos visitantes, según manifestó a la ACN Leonel Pérez Orozco, director de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Matanzas (OCCM).

Esa Oficina prepara junto a otras instituciones la preparación del expediente para incluir a Matanzas entre las ciudades creativas del mundo (reconocimiento de la Unesco), en el ámbito de la literatura.

En el Centro Histórico local, Monumento Nacional están ubicados importantes íconos arquitectónicos como el teatro Sauto, la botica francesa Triolet, el Cuartel de Bomberos, y varios puentes centenarios.

Hay también otros sitios que exhiben una mejoría en su imagen gracias a los aciertos en la labor restauradora como la fundacional Plaza de La Vigía, el Parque de La Libertad, o el paseo cultural de la calle Narváez.

A los lugares que suman valores a Matanzas como plaza cultural figura además,  el Castillo de San Severino, un museo ineludible para reconocer el tributo de África al mundo y denunciar las consecuencias de la compraventa de seres humanos asociada a los procesos de colonización.

En esa antigua fortaleza militar, que nació junto a la ciudad de Matanzas, se ubica el museo cubano del proyecto de La Ruta del Esclavo, auspiciado por la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas (UNESCO).

Matanzas es un baluarte de tradiciones patrióticas, cada vez más multicultural e inclusiva en la que destaca igualmente el teatro Sauto, sometido a la mayor restauración capital de su historia, y la calle de Medio, destinada a ser un corredor peatonal comercial, mientras que la Ermita de Monserrate, situada en la barriada de Simpson está considerada como reservorio de tradiciones catalanas.