“En estos días de confinamiento en el hogar estoy haciendo ensayos en el diseño de los vestuarios, preparando varias colecciones que verán la luz cuando pase esta pesadilla, así como dedicándole un tiempo al hogar, a ordenar un poco las cosas y a tratar de deleitar a la familia con algunos de mis inventos culinarios”, dijo la prestigiosa diseñadora de modas y artesana textil, Mariela Caridad Alemán Orozco (Matanzas, 1969).
La amigable artífice miembro de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA) apuntó, además, que “en nuestro país se está actuando con energía y determinación ante cada nuevo caso de la Covid-19, así como en el tratamiento eficaz de los enfermos”.
En tal sentido puntualizó: “por eso, es muy necesario que toda la población tenga una real percepción del riesgo que enfrentamos ante la presencia de la Covid-19, sobre todo que se comprenda el porqué del llamado al aislamiento social que tanto reiteran las autoridades sanitarias y el Gobierno cubanos sobre todo ante el incremento que cada día se reportan de casos asintomáticos.
“Hay que permanecer en casa, ser consecuentes con las medidas relativas a las restricciones de los viajes, los desplazamientos y las concentraciones multitudinarias de personas, pues muchas veces vemos multitudes en las colas, sin respetar la distancia sugerida entre unos y otros. Eso es caldo de cultivo para la Covid-19; precisó la prolífica artista al ser entrevistada en los momentos en que estudiaba la combinación de varios tintes textiles en su acogedor ‒y atiborrado de proyectos‒ taller situado casi en medio del campo, en la planta alta de su vivienda, en la barriada de Las Guásimas, entre Cárdenas y Varadero, desde donde trascienden al mundo sus fantasiosas y multicolores creaciones.
La también innovadora cocinera en el hogar indicó que “si cooperamos con las medidas de lucha contra la enfermedad, reduciremos el peligro de contraerla o de propagarla”.
Mariela es graduada en licenciatura en la especialidad de Educación de las artes plásticas, amén de sus varios títulos relacionados con igual disciplina en disímiles centros docentes de Matanzas, cursos que complementó con otros en muñequería, cerámica y promotora cultural, respectivamente. Sus trabajos ‒confecciones textiles entintadas‒ se destacan por un acentuado simbolismo nacional.
Su labor creadora está avalada por varios premios y reconocimientos como diseñadora de vestuario, entre los más significativos se encuentran sus proyectos con niños y adultos aficionados, como parte de su labor como instructora de arte, el tercer Premio y Premio de la Popularidad del XI Salón Provincial de Artesanía y Utilitaria ACAA 2010, en el Evento Puro Arte Pasión por la Artesanía, y varias menciones en salones de la ACAA y las alcanzadas con las colecciones de vestuario Sol, arena y mar y Cosechando colores en las ediciones de FIART 2010 y 2011, respectivamente. El FCBC le otorgó Reconocimiento por su destacada contribución a los resultados de la provincia. Ha sido jurado de admisión y premiación de eventos de la ACAA.
Muy aplaudida fue la representación de sus diseños en el célebre Festival Artes de Cuba: de la isla al mundo, en el escenario Milenio del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, en Washington D. C., donde se reunieron proyectos de unos 400 creadores e intérpretes musicales nacionales en medio centenar de actividades, entre ellas un desfile del proyecto Arte y Moda, en el que se mostraron los vestuarios concebidos por Mariela, junto a los de otros destacados diseñadores.
Los diseños de esta prolífica artífice se han hecho recurrentes en Are y Moda. Precisamente, en su última edición ‒noviembre del 2019‒ llevó un llamativo atuendo recreado en la obra del prestigioso pintor y grabador Eduardo Roca Salazar (Choco), Premio Nacional de Artes Plásticas 2017.
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