Sesenta años se cumplieron el pasado 29 de abril del asesinato del agente de la Seguridad del Estado Alberto Delgado Delgado, a manos de las bandas de alzados que por entonces pululaban por las lomas del Escambray.

En esos acontecimientos, se inspiró el Premio Nacional de Cine Manuel Pérez Paredes para filmar “El hombre de Maisinicú” (1973), película que refleja un segmento importante de la historia patria y, en particular, de la del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, Icaic, que el pasado año celebró el aniversario 65 de su fundación.

Hacia tales sucesos nos retrotrae “Maisinicú, medio siglo después”, mediometraje documental con el que Mitchell Lobaina rinde tributo a uno de los clásicos del cine cubano y que este 6 de junio tendrá su estreno nacional en 155 salas del país, como homenaje al aniversario 63 de la constitución del Ministerio del Interior, Minint.

“Uno de los propósitos del documental es que, sobre todo los jóvenes, se acerquen a la película, pues por diferentes motivos muchos no la conocen. Creo que es una película que hay que redescubrirla todo el tiempo porque es una de las que ha hecho que el Icaic sea lo que es hoy; tenga la historia que tiene”.

Explicó a la prensa el cineasta al referirse al documental con el que busca desentrañar, desde las locaciones originales, las interioridades del rodaje de “El hombre de Maisinicú”, a través de los testimonios de algunos de sus realizadores.

“Para mí fue una experiencia bien interesante el trabajo de descubrimiento que hizo Mitchell de la historia de la película, medio siglo después. Cómo surgió la idea, cómo la desarrollamos…

Y, sobre todo, el ir a Trinidad fue para mí una experiencia humana extraordinaria; encontrarme con el público de esa región del país medio siglo después fue muy hermoso”, confesó en esa ocasión Pérez Paredes a los reporteros.

La maestría en las actuaciones de Sergio Corrieri, Reinaldo Miravalles, Adolfo LLauradó y Mario Balmaseda al desempeñar los personajes trazados en el conmovedor guión de Víctor Casaus y el propio director de la cinta, apoyada de forma protagónica por la canción que para ella escribiera Silvio Rodríguez, hacen de “El hombre de Maisinicú” una película que bien merece el homenaje que le depara el documental de Mitchell Lobaina y que, como él mismo afirmara, merece ser redescubierta una y otra vez por las nuevas generaciones.