Dos muestras expositivas Los Intrépidos y Los mundos de Quino fueron inauguradas en la Galería Latinoamericana de la Casa de las Américas, como parte del programa de actividades que se celebran en dicha institución cultural, con motivo de la Edición 57 del Premio Casa de las Américas 2016.

Para orgullo de todos la ya cincuentenaria niña prodigio argentina Mafalda está presente en la Isla, junto a consagrados historietistas y caricaturistas cubanos y latinoamericanos del arte del humor y el dibujo —como son, entre otros, Wilson, Zumbado, Ajubel, Teijeiro, León Zapata, Fernando Krahn, Fresquet, Conti Oski, Beltrán, Tomy, Le Parc Nuez, Blanquito y Manuel—, al formar parte de dos exposiciones: El mundo de Quino y Los Intrépidos, abierta este lunes 25 de enero, en la Galería Latinoamericana de nuestra Casa continental.

Silvia Llanes, directora de Artes Plásticas de la Casa, destacó la prominencia de la Colección Arte de Nuestra América “atesorada por más de cinco décadas y que demuestra la eficacia de mensajes que no envejecen”. Al respecto subrayó que tanto “Quino como sus intrépidos amigos de aventura gráfica cierran el Año Temática del Dibujo y se unen a los festejos del Premio Literario Casa de las Américas 2016, además de convidar a la complicidad como principio fundamental del humorismo: la confluencia entre la agudeza del humorista y la del espectador”.

Asimismo fue presentado el volumen Mafalda 50 como homenaje a ese personaje —ya patrimonio cultural latinoamericano y parte de la colección Casa de las Américas—, creado por el historietista argentino Joaquín Salvador Lavado (Quino), cuya selección de tiras históricas-humorísticas estuvo a cargo de dos jóvenes estudiantes de la Universidad de La Habana quienes nacieron, crecieron y continúan deleitándose con Mafalda: Adrián Fornet Capote y Marcelo Fornet Fornés.

Dos propuestas en igual contexto (Galería Latinoamericana), sirven de plataforma para un encuentro intergeneracional de risa y de reflexión, al igual que para confirmar la influencia que el dibujo humorístico ha logrado —y continuará logrando—, dentro del panorama visual de nuestra América en las últimas cinco décadas.