El mediometraje Madagascar, dirigido por el Premio Nacional de Cine Fernando Pérez y producido por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, tuvo su premier mundial el 7 de septiembre de 1995 en Cuba.

Fernando Pérez, (Guanabacoa, La Habana, 1944) el más destacado director de cine cubano vivo, pertenece a lo que se llamó «nueva generación de cineastas cubanos», los cuales comenzaron a realizar sus propias cintas luego de atesorar experiencias diversas junto a los directores de la anterior generación; de esta suerte, Pérez  desde 1962, comenzó a trabajar como  asistente de producción de Tomás Gutiérrez Alea, Manuel Octavio Gómez   y Sergio Giral, y en 1975, junto al  reconocido narrador, dramaturgo y realizador Jesús Díaz (La Habana, 1941 - Madrid, 2002), rueda su primer documental Puerto Rico, género en el que supera la realización de los doce títulos, además de numerosas ediciones del Noticiero ICAIC Latinoamericano.

Su primer largometraje Clandestinos (1987), le aseguró un lugar notable en la cinematografía nacional y también en el aprecio de una parte considerable de los espectadores cubanos, que a partir de ese momento comenzaron a seguir sus películas con vasto interés.

Todas sus propuestas expresan una ávida búsqueda de la esencia de lo cubano, de la vida en el país, con las contradicciones, conflictos, anhelos, incredulidades y desasosiegos que matizan la contemporaneidad universal.

Madagascar llegó precedido del largometraje de ficción Hello Hemingway (1990); con guion de Fernando Pérez y Manuel Rodríguez, producción de Santiago Llapur, fotografía del también Premio Nacional de Cine Raúl Pérez Ureta, edición de Julia Yip Nodarse, sonido de Ricardo Istueta, y música original del maestro Edesio Alejandro, contó con las actuaciones de Zaida Castellanos y Laura de la Uz, en los protagónicos, acompañadas de Elena Bolaños, Jorge Molina, Roberto Delgado, Nancy Rodríguez, Carmen Rivera, Yolanda Ruiz, Susana Alonso y Ramón Brito.

En el filme de 53 minutos, que transcurre en la difícil década de los 90 en Cuba, la protagonista es una acreditada profesora universitaria que ha perdido la capacidad de soñar, sin embargo su hija, que es una adolescente, vive en un universo fantástico. Las relaciones entre ellas están enrarecidas y caracterizadas por las desavenencias que las diferentes expectativas de ambas aportan a la convivencia en el afán de resguardar cada una su fantasía.

 Los sueños son personajes centrales también de este filme, al igual que el acento introspectivo en la indagación de los personajes por conocerse a sí mismos.

Madagascar, se uniría a Quiéreme y verás (1994), de Daniel Díaz Torres, y Melodrama (1995), de Rolando Díaz, para formar la trilogía que estos directores pensaron recibiría el nombre de Pronóstico del tiempo.

Esta es una producción multipremiada, tanto en Cuba como en festivales internacionales.

En la isla recibió entre los años 1994 y 1995: Premio Nacional de la Crítica de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica; Premio Especial del jurado, Mención especial de la FIPRESCI, Premio de la UCCA, Premio de la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica (ex-aequo), en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano; Premios Caracol a la mejor dirección; guion; edición; música; fotografía (ex-aequo), Mención Especial de actuación a Laura de la Uz, y Premio de la OCIC., en el Festival Nacional UNEAC de Cine, Radio y Televisión.

Además, ocupó el cuarto lugar en la encuesta convocada por la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica sobre los filmes más significativos del cine cubano realizados entre 1959 y 2008.

Entre los lauros foráneos que le fueron conferidos en 1995, figuran:  Gran Premio Golfinho de Ouro a la mejor película, mejor realizador y mejor fotografía en el Festival Internacional de Cine de Troia, en Portugal; Premio Caligari (ex-aequo) a la mejor película, en el Festival Internacional de Cine de Berlín; Gran premio (ex-aequo), en el Festival Internacional de Cine. Friburgo, en Suiza.; Premio Sol de Oro a la mejor película, y a la mejor interpretación femenina a Zaida Castellanos, en el Festival de Cine Ibérico y Latinoamericano, de Biarritz, en Francia, y  Premio a la mejor película latinoamericana, en el Sundance Film Festival, de Santa Mónica, en California, Estados Unidos.  

Madagascar, ubicó a Fernando Pérez en el mapa cinematográfico internacional; de esta cinta el  admirado realizador confiesa: «Sentí que era el momento de expresar algo en nombre de mi generación y lo que surgió en Madagascar fue el principio de un lenguaje que no es totalmente realista, sino más bien metafórico. Es el tipo de cine que realmente me interesa»