Feliz por la cálida acogida que ha tenido en La Habana, Michelangelo Pistoletto sostuvo este martes un encuentro con la prensa en el Museo Nacional de Bellas Artes, institución en la que a partir del próximo viernes quedará abierta al público la mayor exposición que ha realizado el artista italiano hasta la fecha.

“Me hace feliz, además, que en una de las salas se presentarán obras dedicadas específicamente a Cuba, obras que intentan reflejar la vida de esta ciudad”, dijo refiriéndose a la serie de cuadros-espejos que se exhibirán en la planta baja del Edificio de Arte Universal, en cuyos cinco niveles se montaron piezas suyas, incluso en las de las muestras permanentes.

“Pero lo más importante es que en Cuba inauguramos hoy el III Fórum Renacimiento, el cual expresa el deseo de que el arte trabaje de forma conjunta con las esferas social y política de este país”, acotó Pistoletto al aludir al encuentro que, convocado por él, sesiona durante tres días en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.

“Cuba ocupa hoy un lugar esencial internacionalmente, pues ha tratado de superar con total autonomía los contrastes tan fuertes que se aprecian en el mundo. Es imprescindible, porque representa el punto de ruptura entre pasado y futuro. Eso tiene un gran valor en la sociedad contemporánea”, dijo al explicar su predilección por nuestro país como escenario de algunos de sus proyectos.

En el recorrido por los diferentes niveles del Edificio de Arte Universal, el reconocido artista prodigó a la prensa explicaciones acerca de la evolución de sus técnicas y el concepto que respalda a cada una de las obras que podrán ser vistas por el público hasta mediados de marzo venidero.

Al tratar de establecer un punto de contacto entre su exposición y las de Jannis Kounellis y Anish Kapoor, previstas para inaugurarse esta semana en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam y Galleria Continua, respectivamente, Pistoletto expresó:

“Son tres propuestas muy diferentes y muy semejantes porque no vemos el arte sólo como un objeto del comercio, sino como una propuesta intelectual”.