Desde la mañana del pasado sábado 11 de agosto en la juguetería Arcoiris de la calle Obispo, del Centro Histórico Habanero, se encuentra a la venta un conjunto de atractivos objetos utilitarios infantiles embellecidos con la imagen de los más populares protagonistas de las realizaciones de los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (Icaic).
Esta experiencia, iniciativa de estos estudios, se materializó inicialmente en tiendas de la cadena Caracol, pero además forman parte de esta alianza Tiendas Caribe (antigua TRD) y la empresa china Guangdong Stationery, suministradora de los diferentes soportes.
Con una simpática ambientación que aprovecha las imágenes de los más populares dibujos animados cubanos, se comercializan en Arcoiris confecciones textiles, pomos, calzado, mochilas, pegatinas, y otros productos bajo la licencia creativa de los Estudios de Animación del Icaic.
Armando Alba Noguera, vice-director de producción de esta institución conversó con el Periódico Cubarte a propósito de este suceso. Alba aseguró:
Aquí se está haciendo realidad el sueño de llevar a los niños productos utilitarios con la imagen de los personajes de los dibujos animados cubanos. Es un esfuerzo conjunto que hemos venido llevando a cabo con las cadenas nacionales de tiendas Caracol y Tiendas Caribe (antes TRD) que han destinado un espacio en algunas de sus unidades, como esta en la que hoy comienza el proyecto que es de Caribe, pero existe también en Galerías Paseo, en 23 entre N y P y en muchos de los espacios de Caracol, como la Villa Panamericana donde se inauguró la experiencia al inicio del verano. Este espacio, la juguetería Arcoiris, de Tiendas Caribe, tiene una ubicación privilegiada, es un comercio tradicionalmente muy visitado y con muy buenas condiciones.
¿Quién es el proveedor de los soportes?
Es la empresa china Guangdong Stationery, que ha logrado suministrar artículos de mucha calidad.
¿Cómo funciona el proyecto en cuanto a la selección de los productos?
Trabajamos de conjunto en la selección de los artículos y sus diseños; en el caso de la ropa cuidamos que sea moderna, atractiva que sean diseños de calidad, que los tejidos sean frescos, adecuados a nuestro clima.
En sentido general se eligen productos de calidad. Las mochilas. por ejemplo, lo son, las botellitas también, incluso admiten bebidas calientes o frías; la contraparte china ha aceptado nuestras propuestas y han logrado proveer productos de alta calidad al menor costo posible para poder lograr unos precios más o menos asequibles.
¿Están satisfechos los Estudios de Animación y sus creadores con la fidelidad en la impresión de las imágenes de los animados?
Estamos muy contentos y muy satisfechos con la impresión; pues la empresa Guangdong Stationery respeta mucho la imagen de nuestros animados.
¿Qué va a pasar a partir de ahora?
Esperamos que se logren producir nuevos artículos como los relacionados con fiestas y cumpleaños; útiles escolares, y llegar a alcanzar la juguetería que es una máxima aspiración, es lo más difícil, ya hemos aprendido que la dificultad mayor es realizar los moldes, pero seguimos trabajando.
¿Existe alguna otra acción por parte de los Estudios de Animación que acompañe la puesta en práctica del proyecto?
Por supuesto, esto va a estar aparejado a una difusión mayor de nuestros animados en la Televisión Cubana, en lo que ya hemos avanzado, pues estamos trabajando con la dirección del Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt) con vistas a crear paquetes de animados cubanos para lograr potenciar la presencia de estos en todos los hogares de manera sistemática e incentivar el interés de los niños por nuestros protagonistas.
Por otra parte, como conoces, este proyecto también se apoya en los videojuegos que estamos produciendo, así como las historietas y libros que hemos publicado con Ediciones Icaic y con la Editora Abril.
Es decir, que estamos abriendo los caminos para que el animado cubano tenga una presencia multisoporte, multidireccional, para que llegue a los niños por todas las vías posibles.
¿Los productos que hasta ahora se han realizado tienen impresos personajes de animados ya estrenados?
Sí, escogimos los que más ellos conocieran, los más mediáticos como Elpidio Valdés, Fernanda o el Capitán Plin, pero también otros de nueva factura como Equipo 009, que tienen el propósito desde su realización de que sean personajes más cercanos a nuestros niños, son pioneros de la Cuba de hoy, usan como ellos la tecnología, hablan su lenguaje.
Por supuesto están Meñique, porque es el primer largometraje cubano realizado en tres dimensiones, y la serie Fábula por la generación que hace de una moraleja; está igualmente Mini, el mundo de Mini, que a pesar de ser originalmente un musical cortico tuvo mucha trascendencia y es muy atractiva.
¿Esta experiencia tiene que ver con la intencionalidad de lograr que los protagonistas de los animados cubanos se conviertan en los héroes de nuestros niños?
Definitivamente, sí; tenemos que buscar héroes y heroínas contemporáneos en los que los niños cubanos se reconozcan y con los que se identifiquen.
¿En el futuro se aspira a que en el momento del estreno de los animados se pongan a la venta los productos con la imagen de sus protagonistas?
Esa es la idea; ahí se inserta la serie Peque Bots, de diez capítulos, que recién se estrenó en la televisión nacional; está dirigida a las edades prescolares, que es un público para el que no habíamos trabajado aun y que pretende, con una animación muy contemporánea, acercar a los pequeños a las formas, las figuras geométricas básicas, los colores, a las primeras apreciaciones al mundo de los objetos; sus personajes son pequeños robots —Nano, Koki, Perri y Rosi— y ya están en muchos de los artículos que se pondrán a disposición del público infantil en próximas entregas.
En esta tienda, Arcoiris, a pesar de ser muy visitada, no es común que haya «cola» para entrar, y hoy sin embargo…
Acciones como esta son muy importantes porque demuestran la valía del producto y la demanda del público; más allá del alcance cultural, esencial, tienen una trascendencia económica, no para los Estudios pero sí para las cadenas de tiendas y los proveedores; por tanto se comprueba que tienen un impacto social pero también en la recuperación de las inversiones, lo cual propicia continuar el proyecto, que tiene en su contra la distancia que tienen que recorrer las producciones para llegar a Cuba por lo que demoran dos meses en arribar a nuestros puertos.
¿Qué hacen para mitigar este inconveniente?
Todos trabajamos muy rápido y además estamos haciendo un esfuerzo por lograr una cadena de producción y envío que mantenga el flujo constante de artículos en la tienda, tanto de los que están como de los que vendrán.
Yo creo que este es un proyecto que llegó para quedarse porque, además, las aspiraciones —y así nos lo han comunicado los colegas de Tiendas Caribe y Caracol— es que esta experiencia se extienda al resto del país, porque tenemos siempre una deuda con los niños del resto del país.
¿Se hará pronto realidad esta pretensión?
Bueno, gracias a nuestro empuje y al de nuestros aliados chinos parece que sí va a ser inminente, que no es para dormirse en los laureles.
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