Los Cuenteros son una escuela de maestros de titiriteros.

Amor, sacrificio, alegría y mucha entrega, pudieran ser términos que resuman el diario quehacer de Los Cuenteros, compañía teatral que acaba de concluir una gira por Granma, Villa Clara y Sancti Spíritus, como parte del programa por su 50 aniversario, en noviembre venidero.

Cada puesta en escena se hace acompañar de excelente escenografía y de esos muñecos que atrapan la atención de toda la familia, y se hilvanan a una leyenda llena de enseñanzas, pero contada de manera amena e inteligente.

Así aparecerá en apenas unos meses El tirano y la madre de agua, del dramaturgo matancero Ulises Rodríguez Febles, una historia arraigada a la cultura popular del campesinado cubano, y de la cual se dice hubo una que atemorizaba a los lugareños en San Antonio de los Baños.

En esta nueva obra que estrenará la agrupación por su medio siglo, aparece un niño que pretende vengarse de la madre de agua, por considerarla culpable de la inmensa proporción de su nariz, y luego cambia de parecer.

Más allá de su versatilidad, Los Cuenteros son un referente para la distracción de los pequeños: su repertorio más importante está dirigido a los niños, con propuestas repletas de disímiles recursos de entretenimiento.

El extraño caso de la zorra gallina, Romelio y Juliana, Circo de sueños, El canto de la Cigarra, La muerte y Francisca, Y dice una mariposa… son cuentos adaptados y llevados a escena por ellos, que no dejan de sorprender con jóvenes talentos, como garantía de nuestra permanencia en el tiempo, asegura Malawy Capote, la directora.

Hemos mejorado en la adquisición de materias primas para confeccionar la escenografía y los títeres, con mucho colorido y sorprendentemente animados. Pero, sobre todo, mantenemos el ingenio creador.

Capote aprovecha para transmitir un agradecimiento infinito a no pocos ariguanabenses que regalan guantes, máscaras, retazos de tela, capas y otros aditamentos… y a todo el público cubano por su cariño y respeto.

Sin embargo, los proyectos culturales de esta compañía escasean en San Antonio de los Baños, justo donde sus integrantes conviven, conciben y montan sus obras, debido principalmente a la falta de una digna sede donde presentar espectáculos y recibir invitados, dispuestos a llegar desde otras localidades cubanas.

Los Cuenteros son una escuela de maestros de titiriteros; lo afirman personalidades de la cultura cubana, como Abel Prieto. Conforman una gran familia que incorpora el oficio a su vida diaria: es algo que se impregna en la piel y no te puedes deshacer de ello. Nuestros actores se han formado encima del escenario, confiesa su directora.

La agrupación está liderada por una excelente actriz, reconocida por los Premios Caricato, en tres ocasiones por actuación y una por dirección, aunque en esta última modalidad ha sido nominada en otras dos oportunidades, lo cual constituye un mérito para todo el colectivo.

Gratifica mucho que se reconozca tu trabajo, dice Malawy, orgullosa de cuanto ha logrado, del liderazgo dentro del grupo y del compromiso individual que representan estos lauros y la precisan a duplicar esfuerzos y resultados.