Resultado de un divorcio del autor en medio de uno de los momentos más críticos económica y existencialmente del país, resulta la trama de la novela El más suave de los veranos, autoría del escritor Francisco López Sacha, uno de los autores a los que se dedica la XXXII Feria Internacional del Libro de La Habana (FILH), 2024,  libro presentado en la sala José Antonio Portuondo como parte del intenso programa de la cita literaria.

El volumen aparece bajo Ediciones Cubanas, sello editorial de Artex que acogió con beneplácito esta obra que defiende y pone en práctica, libre de prejuicios, el uso de la memoria en torno a una relación de amor y todo el cosmos personal, existencial y social que lo rodea. Se estructura en los años 90 del llamado Período Especial, siglo pasado. En el entonces había una consigna de la UJC, El verano más suave y, López Sacha se apropió de esta para nombrar su libro.

“Me propuse escribir una historia de amor… empecé y no sabía a dónde iba; me pasó una cosa extraña, sabía que tenía que abrirme, pero, no a dónde. Escuché una canción de Michael Jackson y esa pieza me dio el elemento para acabar la historia. Volví hacia atrás y la reescribí. Es una historia de amor que lo tiene todo, hay escenas de erotismo subidas de tono, adecuadas a las circunstancias, en la literatura siempre han existido”, dijo a los presentes.

Teniendo claro el final, empezó a escribir la historia de nuevo, según confesó, a la cual no considera como metáfora, sino, espejo de la realidad. Terminada apareció la oportunidad de publicación con Ediciones Cubanas, editorial de prestigio y con la cual está satisfecho con el resultado.

Derivada de un momento duro de la realidad cubana más reciente, en la que hubo cambios en la vida social y económica, la novela recrea ese universo vivido por la población cubana en la que aparecieron personajes, modos de vidas y autentificación de caracteres de los cuales habíamos –socialmente hablando— deslindado desde los principios, normas y valores establecidos como nación.

“Fue un momento duro del país, el dólar comenzaba a gobernar, escaseaban productos, hubo apertura a nuevas formas de empleo con empresas extranjeras, también nuevas maneras comunicación; aparecieron las jineteras, proxenetas, prostitución, el lucro  de los negocios sucios, o sea, hubo un cambio radical en el escenario social cubano en donde se hacían tantas cosas para sobrevivir”, dijo Sacha.

En esos instantes, el autor era editor de Letras Cubanas y quiso describir ese tiempo. En el texto, el protagonista principal también lo es, “quería un personaje de ese corte; al personaje femenino de la vida real, al cual le llevaba más de 15 años de edad, la convertí en una enfermera”, comentó. Se recoge también un retrato gráfico social de parajes urbanos de la ciudad, especialmente de la Habana Vieja y Guanabo. Igualmente, se alude a un hecho como la llegada del Papa Juan Pablo Segundo a Cuba.

Personas de la vida real del entorno de la literatura y del Instituto Cubano del Libro, aparecen también recreados aquí. No tiene intenciones de llevarla al cine, gusta que sus textos sean leídos y disfrutados por el lector, “ese es el placer más grande de la lectura”, concluyó.