Lo que pudo haber sido en el Festival, "Apócrifas o Todas son María" / Por: Beatriz Albert Pino

Aunque programada y con público esperando a las puertas, Apócrifas o Todas son María no pudo salir a escena. La actriz principal enfermó por estos días y el 17 Festival unido al público capitalino perdió, pudiera decirse, la oortunidad de un viaje sensorial sobre "lo femenino".

De todas formas, gracias a que ha sido una obra con acogida del público en el centro de la isla, el Periódico Cubarte ha decidido brindarles una reseña para invitar al público, quizás con mejor suerte para un próximo evento como este, a desmitificar a María Magdalena.

En el ejercicio de encontrar un título perfecto se busca la esencia, lo que a un nivel de significados mucho más elevado encierre el contenido. Pasa con la obra Apócrifas o Todas son María, cuando desde su enunciado, Roxana Pineda sugiere una puesta en escena que, desde lo femenino -y como la directora misma anunciara, no desde lo feminista- propone re-descubrir(nos) a la mujer real y marginada por católicos e historicistas por siglos: María Magdalena.

Apócrifas o Todas son María según su directora, nunca pretendió contar la historia de María Magdalena, ni seguir con estilo arístotélico una composición narrativa, todo lo contrario.

La puesta es una búsqueda constante del interior femenino, de la mujer contemporánea que toma como punto de partida la imagen y significado de una figura que existió, y que en muchas ocasiones, se ha tratado de pecaminosa hasta llegar a caso extremos como ser llamada la amante de Jesús.

Logra la directora de Teatro La Rosa encontrar con su obra un espacio reflexivo. Las cuestiones sobre la vida de las féminas en la franja de Gaza y Palestina en la actualidad, porque María Magdalena proviene de esas tierras, como bien fundamenta Roxana. La obra descubre sobre la hora exacta de duración, varios significados en un solo significante, y es así como todas en algún momento llegamos a ser Magdalena.

Expresó una vez su directora que pretendió siempre mostrar a una mujer resistente, toda una representación fundamentada en una rigurosa pesquisa realizada por Pineda que la llevaría incluso a acceder a algunos documentos como los Apócrifos: “Los Evangelios Apócrifos, la presencia de la mujer en la vida cristiana, los misterios que acompañan la historia oficial de la iglesia: todo aparecía envuelto en un velo que deja y no deja ver al mismo tiempo”. (Buscar a María: Imagen y Representación)

Realzan todo este universo de representaciones un escenario que acude a la iconografía y juega con los materiales dispuestos como los cuadros, el vestuario, urnas, colores, todos sellos de un teatro típico de la actriz y directora.

TEATRO LA ROSA

Proyecto fundado por la actriz y directora Roxana Pineda, nacido el 14 de julio de 2014, en Villa Clara, como grupo de investigación teatral, laboratorio multidisciplinario que enraizado en el teatro se proyecta también en el intercambio con otras disciplinas como la música, la danza y las artes plásticas. Es uno de los proyectos más atractivos de la práctica teatral cubana actual. Ha protegido las acciones culturales con destino a la comunidad.

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